La escena describía claramente el tremendo accidente. Sobre la vereda, el auto Volkswagen Fox negro que conducía Claudia del Valle Ayala Perea, estaba prácticamente destruido. Unos metros atrás, una palmera cuyo tronco fue quebrado caía sobre el cordón cuneta. Los restos de la silla plástica en la que estaba sentado Norberto Armando Nieva quedaron desperdigados en la base del árbol.

El viernes, poco antes de la medianoche, la mujer se dirigía a su casa, en el barrio El Portal, de San Pablo, por la ruta 301. Circulaba en sentido norte-sur. Un policía que custodió el lugar en el que quedó el vehículo contó que la primera hipótesis de los peritos es que se le reventó el neumático izquierdo delantero, por la forma en que quedó el mismo.

De todas maneras, las causas del accidente serán determinadas cuando finalicen las pericias. El Volkswagen se fue hacia la vereda, mordió el cordón, y empezó a girar primero sobre su eje, y luego dio tumbos hasta chocar con la palmera. Quedó con el lado izquierdo destrozado. Ayala Perea falleció en el acto. Tenía 45 años.

Tomando una cerveza

Nieva tenía 52 años y vivía en la acera del frente del lugar en el que ocurrió el accidente. El viernes a la noche se había cruzado con un amigo a un negocio casero que vende sándwiches y bebidas. En unas sillas plásticas blancas, se sentaron a tomar una cerveza.

"También estaban dos señoras, que se fueron unos segundos antes de que se produjera el accidente", contó un amigo de Nieva durante el velorio. El hombre que estaba con la víctima se levantó de su silla para devolver uno de los envases de vidrio. Nieva estaba sentado, de espaldas al lugar de donde vino el vehículo.

"Fue un reventón, y luego hubo una seguidilla de ruidos. Salí a la calle y ya había pasado todo. Fueron segundos", contó Diego Rodríguez, que vive justo en el lugar donde ocurrió el accidente.

El auto dio con la palmera casi al mismo tiempo que golpeaba a Nieva. Su amigo sólo resultó lesionado en una pierna, y se encuentra fuera de peligro, según informaron fuentes policiales. Por precaución, quedó internado en el hospital Padilla.

Durante toda la mañana de ayer el auto quedó en el lugar, hasta que llegara la grúa. Numerosos conductores se detuvieron para ver la trágica escena. La conmoción también se apoderó de los vecinos de Ohuanta, que llegaron hasta la vivienda de Nieva para saludar a su esposa y sus hijos.

La víctima trabajaba en un taller de El Manantial. Vivió en San Pablo y cuando se casó se mudó al kilómetro 12 de la 301, en Ohuanta. Allí lo despidieron ayer.

Lomos de burro

Los vecinos protestaron por las altas velocidades con la que circulan los vehículos por la zona. "Salen de El Manantial, donde hay semáforos, y parece que pisan a fondo el acelerador. No podemos ni cruzar a comprar el pan", dijo una mujer.

"Ensanchar la calzada era una obra necesaria, pero ahora tal vez deban colocar lomos de burro para que estas cosas no vuelvan a pasar", sugirió otro vecino.

LA RUTA DE LA MUERTE

La "Ruta de la muerte".- La ruta 301 pertenecía a la Nación, y constituía un tramo de la ruta nacional 38 (actualmente ese tramo se cubre por la autopista San Martín). Por la cantidad de accidentes, fue conocida como la ruta de la muerte (la 38 une la capital con las ciudades del sur tucumano). Al cruzar por varias localidades, suelen producirse numerosos accidentes que involucran a ciclistas, motociclistas y peatones.

Más ancha.- Al finalizar la avenida Kirchner, al salir de la capital, comienza la 301. En El Manantial, es avenida. Desde allí hasta San Pablo la calzada fue ampliada, y actualmente cuenta con cuatro carriles (dos en cada sentido). Los vecinos dicen que, desde que se inauguró este tramo en octubre de 2011, los vehículos circulan a altas velocidades.

Peatones y motociclistas.- El año pasado, en la misma zona que se produjo el trágico accidente de antes de ayer, murieron dos personas. Roberto Oscar Zelaya caminaba por un costado de la arteria cuando fue atropellado por una camioneta, el 27 de abril de 2012. En enero del mismo año, Armando Alderete conducía una moto y chocó con una camioneta. Murió en el acto. Otros siniestros viales, sin víctimas mortales, se repitieron los otros meses.

Un accidente mortal en Tafí del Valle.- Ayer a las 6.30, una mujer murió al caer de la moto que conducía, en la entrada a Tafí del Valle. Fuentes policiales comentaron que el accidente ocurrió en el kilómetro 55. Soledad Cáceres circulaba en una Konisa 110cc verde, perdió el control del rodado y cayó al pavimento. Murió minutos más tarde.