SANTIAGO DE CHILE/BUENOS AIRES.- Funcionarios de la Unión Europea (UE) traen a América Latina su cruzada a favor del libre mercado y por la búsqueda de oportunidades para que el bloque deje atrás tres años de crisis, en la reunión entre la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños y la UE que sesionará hoy y mañana en Chile.

Los líderes europeos saben que necesitan de la región latinoamericana en un momento en el que las economías de España y de Italia están en recesión, y la eurozona conformada por 17 países recién empieza a mostrar señales de que se puede recuperar de la crisis de la deuda pública que casi la destruye.

La promesa del primer ministro británico, David Cameron, de que convocará a un referendo a los habitantes del Reino Unido para definir si seguirán o no en la UE agrava más el panorama y la incertidumbre en el viejo continente.

La cumbre estará marcada por la incertidumbre acerca de la salud del venezolano, Hugo Chávez (enfermo de cáncer), quien no ha sido visto en público desde hace seis semanas. La ausencia del carismático líder resultará evidente en momentos en que muchos funcionarios y diplomáticos están preocupados por la estabilidad del país petrolero. "Es una situación extraordinaria. Es especialmente importante por el balance de poderes en la región, donde él simbolizaba la división entre derecha e izquierda", sostuvo un alto diplomático en Caracas.

Resistencias
El objetivo de profundizar los lazos comerciales europeos con una región que se ha mostrado poco afectada por el freno económico mundial se encontraría con la resistencia de Brasil, de Venezuela y de la Argentina a un tratado de libre comercio con reducción de alícuotas aduaneras, el que parece más remoto que nunca.

Desde que los legisladores de la UE aprobaron pactos de libre comercio con Colombia, Perú y seis países centroamericanos en diciembre, la división entre los defensores de esos acuerdos y los escépticos se profundizó en Latinoamérica.

"Hay una tendencia cada vez mayor en parte del Mercosur a adoptar medidas proteccionistas, algo que genera dudas sobre la probabilidad de que haya suficiente voluntad política para abrir los mercados", reconoció el comisario de comercio de la UE, Karel De Gucht, en un reciente discurso en el Parlamento europeo. (Reuters)