Si bien aún no se conocen muchas especificaciones sobre el proyecto de apertura de las calles Córdoba y Mendoza que el Gobierno nacional promete financiar, ingenieros de dos universidades lo calificaron como necesario. Afirmaron que, más allá del procedimiento específico que se lleve a cabo (la construcción de túneles, de puentes o de pasos a nivel), la medida será clave para descomprimir el tránsito y para unir el centro con los barrios del oeste de la ciudad.

El Ministerio del Interior de la Nación le dio luz verde al Gobierno provincial para empezar a cavar este año dos túneles que pasen por debajo de las vías. En 2007, la Provincia y la Municipalidad de la capital habían diseñado un proyecto que contemplaba la construcción de dos pasos bajo nivel. Mediante un comunicado oficial, el ministro del Interior de la Nación, Florencio Randazzo, confirmó el jueves que la construcción de esos dos túneles será financiada por el Gobierno central. Se calcula que el monto de la financiación rondará los $ 45 millones. Los funcionario tucumanos deben enviar el martes el proyecto definitivo a la cartera que conduce Randazzo.

El decano de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), Sergio Pagani, consideró que la idea no es descabellada. "Hay que hacer los estudios geotécnicos del caso. Pero, en mi opinión, creo que se podría llegar a concretar. Beneficiaría mucho a la ciudad, porque el cinturón de hierro dificulta la circulación este-oeste", evaluó el ingeniero. Walter Soria, decano de la Facultad Regional Tucumán de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), coincidió con Pagani. "De todas las ideas que se barajaron, esta es la más factible para no invadir los predios del ferrocarril. Pero, independientemente de la alternativa que se lleve a cabo, la apertura de las calles es fundamental para descomprimir el centro", aseguró Soria.