ESPAÑA.- Sufrió más de la cuenta. Pero, cuando la mano venía torcida, aparecieron sus estrellas y pusieron las cosas en su lugar. Barcelona transpiró la gota gorda en su visita a Málaga, pero gracias a 15 minutos a toda orquesta ganó 4 a 2 y sacó el pasaje a la semifinal de la "Copa del Rey", donde enfrentará al Real Madrid. Al igual que en la ida, jugada en el Camp Nou, el partido no dio respiro. El planteo del equipo que dirige Manuel Pellegrini fue prácticamente perfecto y complicó los planes del visitante, que recién en el último cuarto de hora, pudo marcar la diferencia. Pedro adelantó a los visitantes en el arranque del partido, pero Joaquín igualó rápidamente. La tónica del complemento fue igual a la del inicio. Gerard Piqué festejó con chupete y dedicatoria para su hijo Milan, cuando volvió a poner arriba a Barcelona, aunque Roque Santa Cruz le puso suspenso a la serie. La definición del paraguayo sacudió la modorra del equipo del interino DT Jordi Roura. Andrés Iniesta -culminó una jugada colectiva brillante- y Leo Messi -de cabeza- liquidaron la serie y pusieron al "Barsa" en la siguiente ronda, donde lo espera su eterno rival. (Especial)