El nuevo ministro de Agricultura y Ganadería de Paraguay, Rody Godoy, planteó su rechazo al impuesto a la exportación de granos aprobado por el Poder Legislativo en diciembre pasado.

Según consignó la agencia de noticias EFE, Godoy, quien asumió el cargo hasta el cambio de gobierno previsto para agosto próximo, demandó que la Cámara baja retire el proyecto que convalidó el Senado el 4 de diciembre, que grava con una tasa de hasta un 10 % las exportaciones de soja, girasol, maíz y trigo en estado natural, según declaraciones que recogió la agencia de noticia estatal IP.

El proyecto, que fue muy criticado por los gremios agrícolas, establece que el Poder Ejecutivo determina cada año la tasa imponible. "Creemos que es importante establecer un pequeño gravamen a los granos, pero yo no estoy de acuerdo en la forma que fue planteado en principio", dijo el nuevo titular de Agricultura en pleno acto de asunción.

Godoy sustituyó a Enzo Cardozo, quien dejó el puesto para promoverse como candidato en las elecciones de abril.

El actual titular de la cartera agropecuaria aseveró, en coincidencia con la Unión de Gremios productores, que tal y como está aprobado el régimen, con un impuesto sobre la producción y no sobre la ganancia, el 60% de lo recaudado irá a parar a las multinacionales y el resto al Estado, con lo que el fisco perdería unos U$S 500 millones. "Particularmente, tengo la posición de que ese proyecto de ley debe ser retirado del Congreso y volver a presentar uno que tenga el consenso de todos los sectores", opinó. Godoy juró en su cargo junto al nuevo titular de Industria y Comercio, Diego Manuel Zavala.

La soja es la principal fuente de divisas de Paraguay, cuarto exportador mundial en el mercado de la oleaginosa, que supuso en 2011 un ingreso de casi U$S 2.300 millones.

Su producción se vio duramente afectada el año pasado a causa de la sequía, pero se prevé una buena campaña en 2013, por lo que el Banco Central local espera una recuperación de la economía del país con un crecimiento del PBI estimado en un 10,5% (25,3% en el sector primario), frente a la retracción de un 1,2% registrada el año pasado.

Los gremios productores rechazaron el nuevo impuesto porque, dijeron, perderían competitividad frente Brasil y Argentina, y propusieron en cambio una modificación de la actual tasa agrícola: el Imagro.

Según los últimos datos oficiales, las recaudaciones del Imagro representaron en 2011 sólo un 0,45% del total de 13,18 billones de guaraníes (unos U$S 3.100 millones) de impuestos recaudados por el Estado paraguayo.