Para analizar en profundidad cuál es la situación de los cañaverales tucumanos en estos momentos, debe saberse como primera medida cuáles fueron las condiciones ambientales que se dieron antes y durante el periodo de crecimiento de las cañas en la provincia, remarcó Jorge Scandaliaris, jefe del programa Caña de Azúcar de la Estación Experimental Agroindustrial "Obispo Colombres" (Eeaoc).

Frente al periodo de crecimiento de la caña de azúcar, que conformaría la materia prima que se dispondrá para la elaboración de azúcar y alcohol en la zafra 2013, puede afirmarse que el principal problema que se ha presentado es la baja disponibilidad hídrica, producto de la falta de lluvias para completar los volúmenes de agua que son normales en la zona azucarera de Tucumán.

La campaña pasada se desarrollaró casi sin inconvenientes de piso debido a que la baja de las precipitaciones se registró desde mayo de 2012. Es más, hubo cortas paradas de los ingenios por las lluvias en la etapa final.

Ello beneficio el proceso de cosecha entonces, pero empezó a generar preocupación pensando en el futuro de la próxima zafra. Sin las condiciones persistían se iniciarían periodos de cultivo sin la suficiente humedad en el suelo.

Los registros de la Estación Experimental de 27 estaciones que se ubican dentro de la zona cañera de Tucumán, 13 localidades acumularon desde septiembre hasta el 6 de enero valores pluviométricos por encima de las obtenidas en la campaña agrícola del ciclo pasado; tres localidades estuvieron por debajo, y 11 se encontraron en situación similar.

Teniendo en cuenta la gravedad de la sequía del año pasado, con un fuerte impacto en la producción de materia prima, se instaló en el sector productivo la idea de que se atravesaba un segundo periodo consecutivo de sequía, aunque con menor intensidad.

La situación hacia el 6 de enero era sumamente irregular, ya que algunas zonas acumulaban en el periodo indicado -septiembre de 2012 a enero de 2013- hasta 600 milímetros de agua; mientras que en otras, la precipitación sólo sumo 122 mm. como medición total de los 130 días de la campaña. Las estaciones meteorológicas de los departamentos de Monteros y Famaillá registraron los mayores volúmenes precipitados.

Mejor situación

A partir de la segunda semana de enero mejoraron las condiciones producto de una serie de lluvias de intensidad variable, confirmaron en la Eeaoc. Entre el martes 8 y el lunes 21, las precipitaciones permitieron acumular entre 34 y 222 milímetros, con muchas localidades por encima de los 100 mm,. Ese registro fue considerado como un indicio de la normalización de las precipitaciones hasta el fin del periodo de crecimiento. Si se mantiene el mismo nivel o mejora, el crecimiento de los cañaverales se verá beneficiado. Se encontrarán lotes que mejorarán su condición actual, ya que por ahora se encuentran ante una mejor situación hídrica.