BUENOS AIRES.- Familiares de víctimas de la tragedia ferroviaria de Once advirtieron hoy que "el silencio del Gobierno da vergüenza", mientras un querellante pidió la indagatoria del ministro de Planificación, Julio de Vido, e imputó por "estrago doloso" a varios acusados, entre ellos los ex secretarios de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi.
Al cumplirse 11 meses de la tragedia, que dejó 51 muertos y más de 700 heridos, los familiares leyeron un documento conjunto en la estación Once de la línea Sarmiento, que registró un nuevo inconveniente en inmediaciones de la estación Liniers, donde una formación "dejó de traccionar", reportaron fuentes sindicales.
Los familiares de las víctimas del accidente ocurrido el 22 de febrero consideraron que la falta de mención de la tragedia de Once en discursos oficiales responde a que el gobierno se resiste a "asumir su responsabilidad" por la presunta complicidad con "sus ex funcionarios" procesados por el hecho.
"¿Por qué el Ejecutivo sigue en silencio sin asumir su responsabilidad en la tragedia? La cara visible de la corrupción es la muerte y su cómplice es el silencio. Que asista a las familias víctimas de la corrupción de sus ex funcionarios", manifestaron.
Las autoridades nacionales expresaron en el documento leído en al andén 1 de la terminal que "se llenan la boca hablando de los poderes de la República" pero "incumplen" con lo establecido por "la justicia" en relación a la atención de las familias. María Luján Rey, madre de Lucas Menghini Rey, el joven de 20 años que fue encontrado muerto en el tren siniestrado casi 60 horas después de la colisión, fue una de las oradoras y dijo que "el silencio da vergüenza".
Los familiares, al considerar superficiales las reformas en el sistema ferroviario metropolitano anunciadas por la administración kirchnerista, manifestaron que "los vagones que circulan hoy son, en su mayoría, idénticos al tren chapa 16" que protagonizó la tragedia. "Recibieron mejoras estéticas realizadas en el EMFER, una empresa de los (hermanos Mario y Claudio) Cirigliano, lo cual nos hace pensar sobre por qué el Gobierno sigue manteniendo relaciones comerciales con los empresarios responsables de la masacre", expresaron al referirse a los también dueños de Trenes de Buenos Aires (TBA), que operaba la línea Sarmiento. Sin embargo, aclararon que se olvidan "de los cientos de trabajadores de esa empresa (en alusión a EMFER)".
En ese sentido, afirmaron que no los responsabilizan "de nada de lo dicho sobre los vagones" y destacaron que "fueron ellos quienes, valientemente, tomaron las fotos que probaron que, en ese mismo lugar, los Cirigliano (ambos procesados por la tragedia) intentaron quemar documentación fundamental para la causa".
En tanto, uno de los cuatro querellantes en la causa por la tragedia de Once, el abogado Gregorio Dalbón, pidió la declaración indagatoria del ministro de Planificación e imputó por "estrago doloso" a varios de los acusados, entre ellos Jaime y Schiavi.
Dalbón denunció penalmente a De Vido y la causa recayó en el juez federal Rodolfo Canicoba Corral, quien se declaró incompetente y envió las actuaciones a su par Claudio Bonadio, quien tiene a su cargo el eje central de la investigación. (DyN)