ARGEL.- Una operación de rescate de rehenes lanzada por el Ejército de Argelia culminó con una cantidad aún indeterminada de secuestrados muertos en el ataque, que va entre seis y 34 víctimas según las distintas agencias de noticias internacionales.

El grupo armado islámico Batallón de Sangre copó violentamente el miércoles una remota planta de gas situada en In Amenas, en pleno desierto del Sáhara, donde concretó el secuestro masivo de más de 150 argelinos y 41 extranjeros, y mató a dos. Entre sus demandas, exigía la salida de las tropas francesas de Mali, donde combaten a milicias musulmanas vinculadas con Al Qaeda (ver "El despliegue...").

Reuters aseveró que seis rehenes perdieron la vida junto a sus secuestradores cuando el Ejército argelino impactó un vehículo que estaba siendo usado por los hombres armados para huir, y que 26 habían conseguido escapar. La agencia oficial de noticias argentina APS sólo habló de cuatro liberados, mientras que su colega de Mauritania ANI y la cadena de televisión qatarí Al Jazeera informaron que 34 rehenes y 15 captores perdieron la vida en la incursión de helicópteros artillados a las instalaciones (dato difundido por las agencias DPA y Reuters, que luego lo modificó).

ANI reportó además que siete extranjeros (dos estadounidenses, tres belgas, un japonés y un británico) permanecían atrapados en el lugar, aún controlado por los insurgentes. "Vamos a retenerlos y los mataremos si el Ejército se acerca", sostuvo un vocero de los rebeldes.

Los Gobiernos de Gran Bretaña y de Noruega, cuyas firmas petroleras BP y Statoil operan en forma conjunta la planta con la petrolera estatal argelina Sonatrach, fueron informados por las autoridades argelinas al comienzo de la operación. Un avión no tripulado (dron) de Estados Unidos sobrevoló la zona.

Veterano de Afganistán
El ministro del Interior de Argelia, Daho Ould Kablia, identificó como líder de los insurgentes a Mokhtar Belmokhtar, un veterano guerrillero islamista que peleó contra las fuerzas soviéticas en Afganistán en la década de 1980 y que fundó una agrupación tras distanciarse de otros referentes de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI). Apodado "El inalcanzable" por la inteligencia francesa y "señor Marlboro" por las autoridades locales (por su negocio ilícito de venta de cigarrillos), no tiene vínculos conocidos con las milicias que actúan en el norte de Mali.

El golpe comando insurgente fue conducido por Abu al Baraa, quien figura entre los islamistas muertos según la agencia EFE.

Antes del rescate, los secuestradores permitieron a algunos de los prisioneros hablar con los medios de comunicación, en un intento por elevar la presión sobre las fuerzas armadas para que no ingresaran al complejo y a los Gobiernos occidentales para abrir una negociación. Uno de los rehenes entrevistados dijo que los obligaban a portar cinturones con explosivos, pero que estaban siendo bien tratados. (Télam-DPA-Reuters)