Bastaron dos horas de intensa lluvia para que la Jujuy, entre el 2000 y el 4500, dejara de ser una calle corriente y se transformara en un afluente repleto de inmundicia. Un porcentaje superior supone un riesgo mayor, pero en ese tramo de la avenida no existe la infraestructura correspondiente para drenar el agua de manera efectiva. Entonces el riesgo es inminente y depende, en gran medida, del pronóstico meteorológico.

"Tradicionalmente es una arteria que se llena de agua porque le faltan canales de desagüe. La Jujuy se inunda porque, tanto al Este como al Oeste, hay barrios nuevos sin infraestructura. Cuando estos vecindarios dispongan de una se va a drenar mejor el agua", explicó Eduardo Valdez, subdirector de Defensa Civil de la Municipalidad.

"Igual estamos preparados y precavidos porque en los próximos días va a seguir lloviendo", agregó el funcionario. Atilio Belloni, subsecretario de Obras Públicas de la Municipalidad, aclaró que esa parte de la avenida Jujuy "es materia pendiente". "Hace falta una obra hidráulica. Tenemos proyectado mejorar el canal en la banquina Este y toda la cuenca hídrica de la avenida. Estamos esperando a que se gestionen los fondos para que empiece la construcción", afirmó.

El funcionario aclaró que durante la gestión del intendente del municipio Domingo Amaya se invirtieron $ 50 millones para mejorar los desagües hidráulicos de la capital. Aseguró que se están gestionando los recursos para llevar a cabo una obra importante en la avenida Jujuy a fin de mejorar su drenaje hídrico. "Estamos hablando de un proyecto cuyo monto ronda los $ 38 millones. De todas formas no hay que arrojar basura en los cursos de agua a cielo abierto que hay al costado de la avenida. La basura es la principal consecuencia de los anegamientos", concluyó.

Sin obras hidráulicas en el corto plazo, la calle seguirá anegándose por la lluvia y los vecinos volverán a arremangarse los pantalones para cruzar de orilla a orilla.