La producción agropecuaria de nuestra provincia, la más chica en superficie, pero seguramente la más diversificada, es muy importante en cuanto a volúmenes y al tipo de productos que se explotan, ya que podemos considerar que la producción de limón es la primera en el mundo con más de 32.000 hectáreas y valores que sobrepasan muchos años las 300.000 toneladas de fruta fresca destinada a la exportación y más de 1,1 millón de toneladas de fruta destinada a la industria.
La producción cañera es la más importante económicamente hablando en la provincia, con más de 260.000 hectáreas (ha) que producen más de 1,2 millón de toneladas (t)) de azúcar, según como venga el año y, por ende, se mueven más de 14 millones de t de caña molida en los trapiches de los ingenios.
La producción de granos superó muchos años las 260.000 ha en soja, con valores que rondan las 800.000 t, el maíz superó 60.000 ha y unas 250.000 t, y el trigo, en el invierno, no superó la campaña pasada las 80.000 ha, pero hubo años que llegamos a sembrar más de 200.000 ha y obtener una producción de más de 300.000 t.
Si vemos los volúmenes que se mueven al año en Tucumán, de acuerdo a su superficie, los números son más que importantes. Pero esa producción requiere de una gran cantidad de camiones para salir de los campos y dirigirse a los diferentes destinos de acopio e industrias, pero a la vez se necesitan una gran cantidad de camiones y trenes, en número y condiciones, para llegar a los puertos e industrias alejadas de nuestra zona productora. Por ello, los medios de transporte y las redes camineras y ferroviarios deben estar en excelentes condiciones para poder realizar un transporte eficiente y con menores costos, cuestiones todavía no generalizadas en Tucumán.
Se repararon caminos a través de diferentes planes como los del Prosap (Programa de Servicios Agrícolas Provinciales) y, seguramente, se realizarán mantenimientos bajo la estructura de la DPV (Dirección Provincial de Vialidad de Tucumán), municipios y comunas, pero esto no es suficiente para sacar nuestras cosechas, por lo que el esfuerzo debe seguir siendo permanente.
Lo bueno sería que proyectos como los que se hicieron para reparar y realizar nuevos caminos continúen, y que las obras que se dicen que se harán en los ferrocarriles argentinos sean verdad.
¿Anuncios que se concretarán?
La información con que se cuenta afirma que la ministra de Industria y el secretario de Transporte, ambos nacionales, lanzaron un plan que prevé reemplazar, al menos, 1.500 kilómetros (km) de vías, incorporar material rodante y mejorar la señalización en la red, priorizando la sustitución de importados por insumos nacionales
El proyecto incluye una renovación de 1.500 km de vías en un período de 2 a 3 años, como un objetivo de mínima, y un objetivo ampliado de 6.900 km, la renovación de material rodante y señalización para el sistema Metropolitano, de larga distancia y de carga.
Afirman que la primera etapa del plan, en tanto, se focalizará en los ramales Sarmiento y Mitre. En la oportunidad, Giorgi aseguró que "va a haber que invertir, vamos a poner a disposición de ustedes (los empresarios) todas las herramientas para facilitar esa inversión, pero va a haber que jugarse; vamos a tener que dejar el discurso para agarrar el martillo, los fierros y los sopletes".
La reactivación del transporte dijo "es un desafío más que relevante, en cuanto abarataría tener una cadena de transporte adecuado, siguiendo nada más que el precepto internacional".
Dicho precepto, explicó, indica que "para 350 km no es el camión, que transporta más o menos el 80/85% de nuestra carga, el medio adecuado". "El ferrocarril es una herramienta clave para recuperar la competitividad", dijo, y recordó que hoy en la Argentina "entre el 80% y el 85% de nuestra carga se transporta en camión".
Nadie duda de que este tipo de información puede caer muy bien en el sector agroproductivo nacional, si realmente se logra hacerlo en el tiempo estipulado.
Sólo llega a la memoria de muchos, y de nosotros los tucumanos, la famosa reactivación de los trenes de costa distancia y las varias veces anunciada reactivación de los talleres ferroviarios, y de eso nada se concretó.
El sector productivo provincial y nacional necesitan imperiosamente tener más y mejores vías y trenes, para hacer más competitivo al sector, y si realmente se logra concretar estos anuncios, por lo menos le dará una pequeña esperanza a un sector que viene teniendo sinsabores permanentes y confrontaciones inútiles que de nada sirven.
Como siempre decimos, el futuro es producir más y a los valores más competitivos y, en este sentido, las producciones regionales extra pampeanas, como la tucumana, tienen un alto porcentaje de sus costos en el flete, por lo que de concretarse esto, sería un gran paso para un cambio.
¿Vale la pena ser optimista?.