Enterarse de la muerte de su esposa le quitó todas las fuerzas para seguir luchando por su vida. Poco después de la medianoche de ayer, Juan Carlos Pirlo (71) falleció en una habitación del Sanatorio 9 de Julio, donde permanecía internado desde la trágica noche de Navidad, cuando su ex yerno atacó a tiros a la familia, en el Barrio Villanueva de Monteros.

El hombre había recibido un balazo en el pecho cuando intentaba defender a su hija, Ana Evelina Pirlo (45), de la furia de su ex pareja. Pero la mujer también resultó herida, ya que uno de los disparos que hizo Jorge Ariel Robledo (39) impactó en su pómulo derecho. La más grave, sin embargo, era Corina del Valle Russo de Pirlo (70), que murió esa misma noche.

La única sobreviviente fue Ana Evelina, que se encuentra fuera de peligro. La mujer fue intervenida quirúrgicamente para extraerle la bala y se recupera de la herida. En cuanto al agresor, después de balear a la familia Pirlo, se suicidó de un disparo en la cabeza en un baldío cercano al lugar del hecho.

La noche de Navidad, Ana Evelina había llegado a la casa de sus padres junto a las dos pequeñas hijas que tenía con Robledo, dos niñas de cuatro y nueve años. Las menores presenciaron la dramática escena, pero en ningún momento fueron víctimas de la violencia de su padre.

Todo comenzó minutos después de la medianoche, cuando la familia volvió a entrar a la casa después de brindar con los vecinos de la cuadra. En ese momento llegó la ex pareja de la mujer, abrió la puerta sin siquiera tocar el timbre y discutió con ella. Luego sacó un arma y comenzó a disparar contra todos, menos las menores.

Separados
Ana Evelina y Robledo estaban casados desde hace nueve años, pero habían dado por terminada la relación un mes antes de la violenta reacción del hombre. Según comentaron allegados al homicida, una infidelidad de la mujer habría motivado la separación.

Por otro lado, quienes conocen a la familia Pirlo aseguraron que el hombre era violento y la había golpeado varias veces. Incluso la Policía había enviado custodia a la casa donde viven Ana Evelina y sus hijas, pero la medida se había levantado pocos días antes del hecho. Desde la comisaría de Monteros, además, confirmaron que tanto Pirlo como Robledo habían realizado varias denuncias, uno en contra de otro.

Una cuñada de Robledo, que no quiso dar su nombre, había contado el 25 de diciembre a LA GACETA que el hombre estaba enfurecido por los celos y que, a partir de la separación, se había quedado sin techo y sin trabajo. "Él atendía un almacén que habían puesto entre los dos, pero cuando ella lo echó de la casa no pudo seguir trabajando", explicó.

Después del ataque, los vecinos de la familia Pirlo trasladaron en auto a Ana Evelina y a Juan Carlos al hospital. Mientras esperaba la ambulancia, Corina se desangró en la vereda, donde había caído.