BUENOS AIRES.- La economía argentina tendrá este año un piso de crecimiento de 2,8%, lo que implica una suba de 1 punto en relación a 2012, y ese leve incremento estará impulsado por el sector externo y las exportaciones, según estimó un informe de la consultora Economía & Regiones.
"El aumento marginal de la tasa de crecimiento del PBI que se experimentaría en 2013 no tendría sustento ni el consumo privado ni en la inversión, sino que vendrá dado por el sector externo y las exportaciones", diagnosticó.
En este sentido, planteó que este año ni el consumo, ni la inversión registrarán tasas de crecimiento elevadas que permitan un "salto" de la demanda agregada necesario para generar puestos de trabajo y evitar que aumente el desempleo.
Entre los factores por los cuales no prevé que el consumo privado despeguen en 2013, la consultora explicó que el mismo depende del ingreso disponible de las familias, del crédito y de la tasa de interés.
Al respecto, proyectó que en el mercado laboral, la demanda crecería menos que la oferta de trabajo, por lo que la tasa de desempleo subiría suavemente.
Asimismo, sostuvo que el exceso de oferta podría generar que los sueldos aumenten menos que la inflación "forjando un deterioro del salario en términos reales".
A su vez, consideró que la suba de impuestos y de tarifas sería otro elemento que le pondría un techo a la expansión del ingreso disponible y del consumo privado. Además, estimó que en 2013 el crédito hacia el sector privado tampoco contribuiría a que la tasa de crecimiento del consumo privado ganara dinamismo. "Se espera una mayor injerencia del sector público como tomador de crédito bancario, lo cual desplazaría en parte al sector privado y aumentaría moderadamente la tasa de interés. En este sentido, hay que recordar que, sin acceso a los mercados voluntarios de deuda, tanto YPF como los gobiernos provinciales, que no tienen al BCRA ni al Anses como fuentes de financiación, deberán recurrir al mercado bancario", evaluó la consultora.
En cuanto a la inversión, destacó que en el 2012 cayó fuertemente debido a que el cepo cambiario afectó negativamente a la construcción, principal sustento de esa variable macroeconómica durante los últimos años.
Paralelamente, aseguró que las trabas a las importaciones, la imposibilidad de girar dividendos al exterior, el aumento de la presión tributaria, el cambio permanente de reglas y las confiscaciones al sector público "atentaron contra la inversión en maquinaria y equipo".
"Ninguno de estos elementos se revertirá en 2013 y lo más probable es que se profundice. Adicionalmente, si se tiene en cuenta que el crédito tampoco podrá estimular la inversión, se concluye que no hay ningún elemento que nos permita proyectar que la tasa de inversión capaz de ampliar la frontera de posibilidades de producción, generar puestos de trabajo y permitir una expansión del PBI similar a la de los años anteriores", concluyó el informe de Economía & Regiones. (DyN)