BEIRUT/GINEBRA.- Los rebeldes sirios aseguraron ayer haber logrado desplazar al Ejército y copado la base militar aérea de Taftanaz. La ofensiva fue encabezada por el Frente Al Nursa, vinculado por Estados Unidos con Al Qaeda, cuyos milicianos lograron hacerse con el control absoluto del estratégico aeropuerto en la provincia de Idlib, tras semanas de combates, lo que incluye los almacenes de munición del lugar.
Esta es la más importante conquista opositora desde el inicio de la revuelta, en marzo de 2011, ya que está cerca de una carretera que une la capital siria, Damasco, con Alepo. Su control permitirá cortar el suministro de armas y hombres leales al Gobierno del cuestionado Bashar al Assad.
La televisión oficial siria negó que la base aérea haya caído en manos opositoras y aseguró que las tropas gubernamentales repelieron el ataque "terrorista".
Mientras la lucha se mantiene dentro del territorio sirio, la comunidad internacional sigue sin poder encontrar una salida de paz. Ayer, el mediador internacional de la ONU y de la Liga Árabe, Lakhdar Brahimi, y los vicecancilleres de Rusia y de Estados Unidos, Mikhail Bogdanov y William Burns, llamaron a encontrar una solución política que ponga fin a la crisis, pero no lograron ningún avance concreto. "Volvimos a enfatizar que no hay una solución militar para este conflicto. Si preguntan si hay una solución a la vista, no estoy convencido de que ese sea el caso", explicó Brahimi. Pero abrió una luz de esperanza al afirmar que la oposición podría admitir a miembros de la actual administración en un eventual Gobierno transitorio.
En Alepo, los opositores se manifestaron ayer bajo el lema "Viernes de los campos de la muerte", en reclamo de más ayuda a los refugiados, al mismo tiempo que la agencia de la ONU que los atiende, Acnur, elevó el número de exiliados sirios en países vecinos a 612.000 personas. (DPA-Reuters)