LA PAZ.- Bolivia logró ayer su readmisión en la Convención Única sobre Estupefacientes de la Organización de Naciones Unidas, lo que permitirá que prosiga la práctica histórica del masticado de coca (acullico) en el país andino sin objeción internacional, informó el embajador del Reino Unido en La Paz, Ross Denny.

El Gobierno de Evo Morales había decidido, el 29 de junio de 2011, quedar fuera de la convención internacional antidrogas de 1961 suscrita en Viena por 184 países, por considerar que este acuerdo le obligaba a proscribir el acullico. Seis meses después pidió a ONU su readmisión pero con la reserva de despenalizar el consumo de coca en su ancestral tradición de masticarla.

El pedido boliviano fue objetado por 15 naciones: Estados Unidos, Rusia, Canadá, Reino Unido, Irlanda, Alemania, Francia, Italia, Holanda, Suecia, Finlandia, Portugal, Israel, Japón y México. Pero la cantidad no alcanzó para impedir el retorno al pacto antidrogas, según fuentes diplomáticas, ya que se requería el veto de un mínimo de 62 países (el 33% de los firmantes del acuerdo). La readmisión entrará en vigor el 10 de febrero, agregaron fuentes diplomáticas.

"Es la primera vez que un país ha hecho eso (salir y lograr su readmisión). Fue exitoso para Bolivia porque retornará bajo otras condiciones, pero al final puede debilitar a la Convención y los pactos internacionales", advirtió Denny.

El viceministro boliviano de Coca y Desarrollo Integral, Dionisio Núñez, destacó la importancia de este paso. "Es una victoria de nuestra cultura, de nuestros pueblos indígenas y de nuestros movimientos sociales. Se corrige un error histórico después de casi 50 años. La coca en su estado natural no es droga, y eso se reivindica con la readmisión de Bolivia", señaló.

El Gobierno realizará el lunes la jornada del acullico en La Paz y en Cochabamba. El vicepresidente de las Seis Federaciones de Cocaleros del Trópico de Cochabamba, René Jiménez, justificó la concentración como "un gesto de agradecimiento a los hermanos de países que han creído que estamos llevando adelante las políticas correctas". Bolivia produce 27.200 hectáreas de coca, según el informe de 2011 de la Oficina de Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito. (Especial-DPA)