"¡Quién dijo que todo está perdido!", es la expresión más escuchadas estos últimos días en la zona agrícola de Tucumán, donde productores y asesores técnicos trabajan a todo ritmo para reencauzar la siembra de maíz, que venía bastante retrasada por falta de lluvias suficientes. La carencia se hacía sentir más en los campos con soja, donde los plazos de cosecha están prácticamente terminados.

LA GACETA Rural dialogó con el ingeniero agrónomo José Mejail, productor privado y asesor técnico, que atiende campos distribuidos entre Leales (propio) y Graneros (brinda apoyo profesional).

- Las lluvias llegaron y se lanzaron con fuerza a sembrar maíz.

- Por suerte aparecieron las lluvias, pero la campaña de siembra no estaba tan retrasada, como sí sucede con la de soja. Pero aún podemos jugar con las fechas.

En cuanto al maíz, efectivamente nos lanzamos a trabajar a todo ritmo. Es que veníamos muy complicados en los campos donde habíamos podido sembrar antes de las últimas lluvias.

- ¿Qué variedades siembran?

- Estamos sembrando híbridos tropicales que se adaptan muy bien, como el 390 y el 318.

- ¿Los perfiles se cargaron de humedad con las últimas lluvias registradas en Tucumán?

- El desarrollo de la siembra depende, fundamentalmente, de la humedad que tengan los perfiles, o sea, en función de las lluvias que se vayan registrando. Debo reconocer que hay zonas donde los perfiles siguen secos. Esto es porque las lluvias tuvieron una distribución muy irregular, además de intensidades muy diferenciadas entre sí. 

- ¿Apuestan todo a las lluvias?

- Sí, porque estamos en un momento importante de la siembra de maíz. El factor climático será decisivo. Si no aparecen más y mejores lluvias, como las que se registraron en los últimos días, con seguridad que habrá zonas productivas de Tucumán donde enfrentarán graves complicaciones.

- En este momento es imposible estimar la superficie sembrada con maíz que habrá en Tucumán.

- Como aún nos quedan días para sembrar, pero como también hay campos con dificultades y otros que están en mejores condiciones, sería muy aventurado estimar cuál sería la superficie cubierta final con maíz.

- ¿No todo está perdido?

- Para nada. No es tan tarde en materia productiva, ni tan malo el panorama como para decir que la campaña será mala. De ninguna manera. Aún podemos obtener maíces de muy buena calidad, pero como siempre todo dependerá de la humedad que tengan los suelos productivos.

- Lluvias y más lluvias.

- Sí. Las precipitaciones son fundamentales a esta altura del año y de la campaña de siembra.

Las lluvias se vienen registrando, como ya comenté, con una marcada distribución irregular.

Esperamos que haya más agua. Caso contrario, muchos productores tucumanos que trabajamos con el maíz estaremos complicados.

- La siembra de soja venía retrasada. ¿Qué impacto tuvieron las últimas lluvias registradas?

- A principios de diciembre pasado, los campos -donde se preveía sembrar soja- revisaron las últimas lluvias que podríamos denominar "buenas". Y como recién en los últimos días del mes en curso tuvimos precipitaciones, la situación estaba verdaderamente complicada en muchos campos.

Hay zonas donde se perdieron la mayoría de las plantas. Otras, muestran signos evidentes del impacto del "golpe de calor", que impactó sobre su crecimiento.

Tenemos escasa presencia de "picudo", pero hay mucha "bolillera", que es una oruga muy dañina porque ataca los brotes. Esto exige gastar mucho dinero en aplicaciones de productos para eliminarlas.

- ¿Un difícil 2013 para la soja?

- La campaña 2012 fue un desastre. Esperamos que la 2013 no sea tan mala como la anterior, si no estaremos en crisis.