El éxodo masivo de empleados del Sutrappa que toman licencia durante enero preocupa a los propietarios de taxis. Temen que, como ocurrió el mismo mes de 2012, los controles se flexibilicen y proliferen -nuevamente- los autos truchos.

El año pasado, la repartición que actualmente conduce Víctor Mascaró no atendió durante enero. Sólo funcionó una guardia pero que, a juzgar por los taxistas, no dio las repuestas esperadas. José Abregú todavía era subdirector del Sutrappa y había indicado a LA GACETA que el 80% del personal se encontraba de vacaciones y que la repartición no contaba con recursos humanos para agilizar los controles. "Nos resulta imposible dejar una guardia de empleados", se había sincerado Abregú.

Desde la Asociación de Trabajadores Involucrados en la Actividad Taximetrera (Atiat) alertaron sobre la posibilidad de que los controles se relajen durante el primer mes del año.

"El Concejo Deliberante aprobó nuevas ordenanzas para mejorar el servicios y se incrementaron los costos de las multas para los infractores. Pero lamentablemente, cuando llegan las vacaciones de verano nos damos con que no hay personal suficiente en Sutrappa para controlar a los taxis. Ya se observa una gran cantidad de taxis ilegales que comenzaron a levantar pasajeros", se quejó el titular de Atiat, Antonio Rodríguez. "Los pocos inspectores que quedan no controlan nada", agregó el representante del sector.

Protesta en la Intendencia

Desde la Asociación de Conductores de Taxis amenazaron con protestar hoy en la sede de la Intendencia si es que no son escuchados por los funcionarios municipales. "Ahora se fueron todos los funcionarios de vacaciones y no hay nadie que nos dé una respuesta. A muchos compañeros ya les comenzaron a llegar las cartas documento porque no pueden pagarle al banco. Ya se atrasaron en muchas cuotas porque no pueden salir con el taxi a trabajar", se quejó, por su parte, Julio Rodríguez.

Los trabajadores del sector exigen que la Municipalidad apruebe documentación relacionada con el cambio de unidad de unos 20 autos de alquiler, adquiridos mediante un crédito del Banco Nación. "No estamos pidiendo una nueva prórroga, ni que el Concejo Deliberante sancione una nueva ordenanza. Exigimos que las autoridades municipales cumplan con lo que prometieron hace un mes. El secretario de Gobierno (Marcos Díaz) se comprometió con su firma a esperarnos hasta que la concesionaria nos entregara los autos. Ahora resulta que nos quieren cambiar las reglas de juego y nos quieren hacer pasar por delincuentes por el sólo hecho de protestar", cuestionó.