Una largada a pura vibración
El Dakar comenzó con una apoteósica salida en Lima encabezada por el presidente del Perú, Ollanta Humala, y vista por una multitud. Medios locales calcularon en un millón de personas las que se desplazaron no solo al barrio limeño de Los Chorrillos, sino también al tramo de Pisco (distante 250 kilómetros de la capital) para ver los primeros 13 kilómetros de competencia.
Los catamarqueños
Con un muñeco de la Pantera Rosa colocado en la trompa del Mercedes Benz (foto derecha), el catamarqueño Walter D'Agostini comenzó su participación en la prueba. "Somos de la tierra del Dakar, los esperamos a todos en Argentina, viva Argentina" gritó el piloto, que ocupa el puesto 70 en Camiones. Mientras tanto en Motos, Diego Demelchori finalizó en el puesto 66, con una Kawasaki.
Un pedido formal
Según se pudo conocer ayer en la zona de la largada simbólica, para la próxima edición, Argentina aspira a recuperar la partida de la carrera para realizarla por primera vez en Rosario, al pie del Monumental de la Bandera. Según confiaron fuentes de la organización, el pedido ya fue formulado por el ministro de Turismo, Enrique Meyer, a las autoridades francesas responsables del Dakar.
Robby Gordon, un showman retrasado
El estadounidense Robby Gordon vivió un día agridulce. En la largada fue ovacionado por la multitud, luego de hacer su tradicional pase por la rampa a toda velocidad con la poderosa Hummer. Más tarde, las redes sociales del mundo se hicieron eco de una insólita situación: el piloto decidió detenerse unos instantes en el enlace para orinar y un curioso espectador pudo tomarle esta fotografía. Más tarde, pasó por una situación más delicada: sufrió su primer percance de carrera al quedar varado en una duna, lo cual lo llevó a perder más de diez minutos sobre sus rivales. Sin embargo, el coeficiente de tres aplicado a los tiempos brutos del primer especial relegó al corredor a 31'45" del puntero. Ahora mucho tendrá que trabajar para recuperar lo perdido.
Costumbres peruanas
Camote frito, amenizado con una Inca Cola (gaseosa amarilla y muy dulce). Esa fue la mejor combinación para un almuerzo rápido en la zona de la rampa de largada. El Dakar revolucionó Lima, pero el show ya pidió pase al desierto. Por ello, las agencias de turismo organizaron campamentos a un costo de unos 1.200 dólares por dos días, más otros 600 por usar una camioneta. Una ganga.
Otros argentinos destacados
Además de Lucio Álvarez, otros argentinos entre los 50 primeros en Autos fueron Orlando Terranova (BMW-X Raid) en el 17º puesto; Emiliano Spataro (Renault) en el 26º y Adrián Yacopini (Amarok) en el 37º y Juan Manuel "Pato" Silva (Volkswagen) en el 45º. En Camiones, el mejor piloto nacional es Andrés Germano, 62. Y en Motos, después de Pizzolito, se destacaron Gastón Rodríguez (Honda), 26° y Mauricio Gómez (Yamaha), 44°.