Pese a las críticas opositoras, los concejales oficialistas impusieron su mayoría y lograron aprobar un proyecto de excepción al Código de Planeamiento Urbano para que la empresa Ivisa remodele el edificio del ex Hotel Savoy, donde actualmente funciona el Casino.

La firma que obtuvo la explotación de la casa de juegos por los próximos 50 años ahora tiene el camino allanado para construir, en el lugar, un centro de convenciones y encarar las reformas necesarias para edificar un moderno hotel cinco estrellas. Para refutar a la iniciativa que ingresó al Concejo con un guiño de la Casa Gobierno, los ediles opositores se basaron en las observaciones que realizó la directora de Catastro Municipal, Elena Forgas, quien señala en un informe que el emprendimiento hotelero de la empresa Ivisa está ubicado en el distrito Área Especial 3 (AE3), cuyo uso de suelo no contempla este tipo de edificaciones. También fundamentaron su queja en que el edificio del ex Hotel Savoy se encuentra protegido como bien de patrimonio cultural, previsto en la Ley Nº 7.535.

"Me parece escandaloso este pedido de excepción. No acostumbro a adjetivar pero esto es una fantochada tan grave como cuando quisieron eliminar el pulmón de manzana. Están haciendo caso omiso a la prohibición de una funcionaria de Catastro", bramó la opositora Sandra Manzone.

Seguidamente, el radical Roque Mendía no ahorró críticas. "Otro proyecto que no pasa por la comisión de Planeamiento. Esta iniciativa es sólo para favorecer al empresario Cristóbal López", se quejó Mendía.

Desde el macrismo, Roberto Ávila cuestionó la manera en que ingresó el proyecto al Concejo. "Es muy preocupante como ingresó. Resulta que 20 minutos antes de la reunión de labor parlamentaria, la comisión de Obras Públicas estudió el proyecto y le dio dictamen", renegó el referente del PRO en el Concejo.

"Nos quieren tomar por imbéciles. Como es posible que la empresa, antes de conseguir la prebenda del Poder Ejecutivo, no sepa que el edificio está protegido como bien patrimonial", cuestionó, a su vez, el radical José Luis Avignone.

Sin embargo, el proyecto fue defendido a ultranza por el oficialismo. "Esto no es ningún mamarracho. La fachada del inmueble no será tocada y se buscará revalorizarla. Si Catastro dice que no se puede, el Concejo tiene la potestad para aprobar excepciones. Ahora resulta que todos son arquitectos. El lugar va a quedar ta bonito que todos van a querer sacarse fotos", justificó el amayista Oscar Cano.