Mejorar la recaudación propia. Ese es uno de los objetivos que el intendente, Domingo Amaya, se trazó para el próximo año. Y según los cálculos realizados por el secretario de Economía Silvio Bellomío, la Dirección de Ingresos Municipales espera sumar unos $ 40 millones en recaudación propia, es decir, $ 480 millones durante todo 2013.

Y ayer se cumplió el primer paso. Los concejales de la capital despidieron del año con reformas en el Código Tributario e incrementos en las alícuotas que gravan las actividades comerciales, industriales y de servicios que tributan en el municipio. En el primer caso, los ediles endurecieron las penas para los comerciantes que no emitan facturas y para aquellos que adeuden tributos. Así, la ordenanza aprobada ayer modificó el artículo 80 del Código Tributario y ahora el municipio tendrá el poder de policía para clausurar negocios. La nueva disposición quedó redactada de la siguiente manera: "serán sancionados con clausura de tres a 10 días el establecimiento comercial, oficina, recinto comercial, industrial o de prestación de servicios, que no entregare o no emitiera factura o comprobantes". La norma también alcanza a los contribuyentes que adeudaren el pago de seis o mas posiciones vencidas en uno o más períodos fiscales. También prevé la clausura del comercio para aquellos propietarios de negocios que no contestaren las intimaciones dentro de los 15 días de dicho requerimiento.

Si bien el proyecto fue avalado por los 13 concejales oficialistas, los opositores votaron en contra, ya que no logró prosperar un pedido de modificación de los artículos 80, 81 y 82 de la norma.

Sobre el incremento tributario, los ediles opositores remarcaron que las subas rondarán el 13% de alícuota general y entre un 10% y un 15% en las alícuotas particulares. No obstante, algunas actividades comerciales tributarán hasta un 300% en concepto de publicidad y propaganda. Antes de los cambios, todas las actividades comerciales tributaban publicidad y propaganda. Ahora, solo lo harán aquellas que verdaderamente expongan sus productos en la vía pública.

Sin embargo, las quejas opositoras no tardaron en llegar. "Cómo podremos saber si es necesario aumentar la presión impositiva si no accedimos a la cuenta de inversión 2012. No podemos saber si hace falta o no", se preguntó la opositora Sandra Manzone.

El bussista Claudio Viña también criticó el incremento tarifario. En ese momento hubo un fuerte cruce entre Viña y el Alperovichista Esteban Dumit. Según Viña, Dumit habría deslizado que el bussista tendría algún tipo de interés en el negocio de los LCD que publicitan en la vía pública. "Me parece insolente que el presidente del bloque alperovichista deslice que yo tenga algo que ver con alguna actividad comercial. Es calamitoso que ponga en tela de juicio mi honestidad", bramó Viña. Posteriormente, el alperovichista le pidió disculpas y Viña se las aceptó.

También se aprobó una norma que declara la inembargabilidad de los recursos municipales.