El sindicato de Camioneros y la empresa 9 de Julio, responsable de la recolección de residuos en San Miguel de Tucumán, no pudieron llegar hoy a un acuerdo, tras casi un mes de conflicto en el que los obreros trabajaron a reglamento. Por esta situación, en algunos barrios aún hay basura en las calles. 

Ricardo Otrino, gerente de la firma, se mostró optimista en diálogo con LA GACETA. "Creo que llegaremos a un entendimiento en las próximas horas, no puedo decir más información para que no se caiga el acercamiento pero estimo que se solucionará", señaló. De todos modos, anticipó que pasaría por la creación de una nuevo servicio, es decir, se sumaría un equipo más de trabajo.

En consonancia con el empresario, Pedro Mamaní, secretario general de Camioneros, dijo que la reunión entre las partes, que se produjo el pasado lunes, en el Concejo Deliberante, prácticamente destrabó el conflicto. "La mediación del presidente del cuerpo Ramón Santiago Cano fue clave, estamos casi en las puertas de un entendimiento", dijo.

El dirigente explicó que se incorporaría un camión y más empleados para contar con otro servicio. Además, la empresa habría accedido a otros pedidos, como la recategorización de empleados. 

Este mediodía, las partes se encontraron en la Secretaría de Trabajo de la provincia pero no hubo acuerdo. Mamaní indicó que sólo quedan detalles por resolver y que por esa razón coincidieron en mantener un nuevo encuentro el próximo viernes. En esa ocasión, sí se concretaría el entendimiento.     

Ayer a la mañana, sobre un total de 30 empleados que deberían haber prestado servicios en el centro de esta capital, sólo se presentaron cuatro. Otrino, que circunstancialmente pasó por la zona, tomó una escoba y colaboró con las tareas de limpieza, hasta el mediodía. Al respecto, Mamaní bromeó: "yo hice esa actividad durante 18 años y pese a su buena voluntad, Otrino debería practicar más". LA GACETA ©