La guardia del Hospital de Niños estuvo mucho menos concurrida la noche de Navidad que en años anteriores, cuando los chicos quemados con pirotecnia solían invadir los centros de salud. Hasta ayer a la tarde, los médicos de ese hospital atendieron sólo 20 consultas y el número de internaciones se redujo a cero. Por otro lado, en el Centro de Salud, los heridos con cohetes fueron seis y en todos los casos se trató de quemaduras leves.

La disminución de accidentes pirotécnicos registrada en Tucumán se repitió en el resto del país. Según estimaron desde los servicios de emergencias de las distintas provincias, el número de afectados registró un descenso del 50% respecto de 2011. Además, la cantidad de personas asistidas por este tipo de accidentes no superó las 160 en todo el territorio nacional.

Los números del país
El único caso trágico fue el de Santa Fe, donde falleció un empresario de 53 años, identificado como Daniel Alberto Basgall. Al hombre, oriundo de la ciudad de Santo Tomé, le explotó un artefacto de pirotecnia en la cara cuando festejaba la Navidad en su casa junto a su familia. Otro hecho de gravedad se registró en Mendoza. En esa provincia los festejos navideños dejaron 30 heridos, entre ellos un niño al que debieron amputarle un dedo.

En la región, los números bajos se mantuvieron. En Salta, por ejemplo, sólo nueve menores fueron asistidos por quemaduras en el Hospital Público Materno Infantil, mientras que en Santiago del Estero fueron ocho los heridos, ninguno de gravedad.

Como cada año, la cantidad de afectados es mayor en Capital Federal, donde alcanzaron los 60 heridos, y en la provincia de Buenos Aires, donde los hospitales recibieron a 33 personas con quemaduras producidas por pirotecnia. (DyN-Télam)