MOSCÚ.- Al menos 123 personas murieron hasta ayer en Rusia como consecuencia del duro invierno que vive el país, el más frío de los últimos 50 años, mientras continúan hospitalizadas 880 de las 1.700 personas que tuvieron que solicitar ayuda según cifras oficiales. Por la ola de bajas temperaturas, que rozaron los 30 grados bajo cero en los montes Urales y 10 grados menos en el sur de Siberia, se suspendieron las clases para alrededor de 250.000 niños que cursan la primaria o van a las guarderías infantiles.

Muchos de los fallecidos eran personas sin hogar, y hay críticas sobre la falta de albergues. Los expertos creen que podría haber más víctimas que no han sido contabilizadas, sobre todo porque hasta el domingo las autoridades hablaban de 88 muertos.

En Moscú se espera un aumento de los registros térmicos, lo que obligó al Ministerio de Defensa Civil a alertar de los peligros que entraña la subida de las temperaturas, en especial por el desprendimiento de estalactitas de hielo de los tejados y las placas de hielo en las calles.

En la república de Tuvá (es una región de la Federación Rusa), en el sur de Siberia, continúan las reparaciones en una central de calefacción. Un avión de la protección civil llevó decenas de estufas a la región en la frontera con Mongolia en la que las temperaturas bajan desde hace días hasta los 40 grados bajo cero. El jefe de gobierno de esta región fronteriza, Sholban Kara-ool, pidió a Moscú el envío de fondos extra para construir una nueva central que aguante mejor la dureza del invierno.

Los inviernos más fríos en Moscú fueron los de 1940, 1941, 1979 y 2006. En esos años, las temperaturas llegaron hasta los 40 grados bajo cero. Según los especialistas, durante enero y febrero de 2013 se podría repetir la misma situación. (DPA-especial)