Educación al día 
El ministerio de Educación y los cinco sindicatos docentes de representación nacional iniciaron la primera negociación de la paritaria y la retomarán a fines de enero. Todos se propusieron como tarea para el hogar encontrar un mecanismo que ataque a los comecocos de los aumentos salariales.

El ministro, Alberto Sileoni, destacó que la paritaria docente arranca siempre en primer lugar para fijar el piso salarial para más de 900.000 maestros y profesores del país. Responsabilidad no menor, dado que es una suerte de negociación a ciegas. Solo hay un precedente para el gremio docente respecto a acuerdos salariales previos y es la paritaria de los trabajadores de la fruta de Río Negro, pero que no permite establecer comparaciones con los numerosos trabajadores de la educación en la Argentina.

Una ingeniería
Por un lado, en la mesa de negociación de los maestros se calcula cuál será la estimación inflacionaria del próximo año, tirando cifras y porcentuales, sin niveles de confrontación o medición con otros gremios de trabajadores, algunos de los que cierran sus actas paritarias con porcentuales mayores o con acuerdos por debajo de la mesa.

Por otro, cuando llegan los acuerdos salariales -fines de febrero- las subas son deglutidas por los componentes salariales, tales como aportes jubilatorios y Asignaciones Familiares y por el Impuesto a las Ganancias, que en muchos casos seccionan y mutilan las subas al momento de percibirlas.

Estos son los ejes que principalmente forman parte de la "ingeniería" que se va a estructurar en la negociación colectiva del magisterio y que deberá estar lo más avanzada posible antes de fin de enero, cuando vuelvan a reunirse. Esta necesidad encuentra alineados en el objetivo a los cinco sindicatos paritarios nacionales -Ctera, UDA, CEA, los privados de Sadop y técnicos Amet.

Entre las "puntas" que pidieron los dirigentes docentes, entre ellos, el jefe de la Unión Docentes Argentinos (UDA), Sergio Romero; y el de Sadop, Mario Almirón, se destacan la convocatoria al Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil -que integra el ministerio de Trabajo nacional con gremios y empresarios- como una suerte de "mojón" para mirarse y consultar respecto a la proyección salarial para 2013.

Los ceteristas Stella Maldonado y Roberto Baradel se mostraron confiados en cerrar un acuerdo antes del decisivo congreso de Ctera cerca del 20 de febrero, para llevar la propuesta de pauta mínima que habrá fijado el Gobierno nacional. Acercaron las primeras estimaciones respecto a una inflación de entre un 24 y un 25%.

Casos concretos
En las provincias, en esta suerte de rompecabezas de las grillas salariales de los maestros tampoco hay un panorama despejado y claro respecto a la negociación.

Como ejemplo, hay que tener en cuenta de la existencia de provincias, como Santiago del Estero, que abona los 2.800 pesos de sueldo mínimo para el maestro de grado sin antigüedad -un 50% en el básico y el otro fuera de el- cuestión que juega en contra a ítems como la antigüedad y los aportes jubilatorios.

Estos pacmans que degluten el salario de los maestros también operan en la decena de provincias de mayor pobreza como las del NOA y el NEA, las que para llegar al piso mínimo deben incluir en los haberes el Incentivo Salarial y el Fondo Compensador.

Tal vez por ello no existen muchos datos respecto a las sumas salariales que se tiraron sobre la mesa, cuando ambas partes -el ministro Sileoni y los cinco sindicatos del magisterio- están desvelados en resolver el entramado que devalúa los aumentos.

Fuentes sindicales señalaron a DyN que se puede especular que podrá cerrarse, en un haber aproximado de 3.500 pesos de mínimo, teniendo en cuenta que para este año reclamaron 3.000 pesos de base.