El miedo, las corridas, los rumores y la psicosis colectiva por eventuales saqueos que conmocionaron el centro durante la tarde del sábado se fueron disipando paulatinamente. La fuerte presencia policial en las calles contribuyeron a que la jornada comercial de ayer se desarrollara con normalidad.

No hubo disturbios, y los tucumanos que "huyeron" el sábado del microcentro pudieron realizar las compras que habían dejado pendientes.

El sábado, una psicosis envolvió a los comerciantes y a los miles de ciudadanos que hacían sus compras de fin de fin de año. Gritos y sollozos convirtieron en un pandemónium el corazón de San Miguel de Tucumán. Los comercios cerraron sus puertas hasta que la situación volvió a su cauce natural, pasadas las 21.

Ayer, desde temprano, representantes el Gobierno mantuvieron reuniones con los empresarios y con representantes de la Sociedad de Empleados y Obreros del Comercio (SEOC) para analizar los pasos a seguir y llevarle tranquilidad a la población. Así, la calma regresó durante la mañana, tras la tensión y el miedo que generaron los rumores de saqueos. Las versiones que alteraron a los peatones que recorrían la zona comercial quedaron en el recuerdo y los tucumanos pudieron hacer las compras de Navidad.

En numerosos locales, en los accesos a algunas galerías y por las calles se pudo observar la presencia de agentes de la Policía, en el marco del operativo denominado "Felices Fiestas". Los negocios abrieron sus puertas a las 9 y muchos comerciantes decidieron atender al público hasta pasadas las 14. Después del mediodía, los representantes del Gobierno, la FET y SEOC habían decidido extender para hoy el horario de atención al público. De esta manera, los comercios permanecerán abiertos de 9 a 18. En ese encuentro, la FET y el SEOC le exigieron garantías al PE para poder desarrollar la actividad con normalidad. Durante la mañana, el jefe de Policía, Jorge Racedo, había confirmaron que 300 policías se sumaron a los casi 500 afectados al operativo de seguridad. "A este número hay que añadir el apoyo de la Gendarmería Nacional, que está disponible", explicó el jefe de la fuerza provincial. En el caso de los gendarmes, Racedo confirmó que serán convocados -unos 100 efectivos aproximadamente- en caso de que la situación lo requiera. Posteriormente aseguró que los desmanes del sábado hayan sido organizados desde algún sector opositor al Gobierno. "Vamos a implementar todas las acciones pertinentes para desalentar los planes de vándalos. Son delincuentes comunes. Descartamos que lo de ayer (por el sábado) haya sido algo organizado", explicó Racedo ante una consulta de LA GACETA.

El secretario de Seguridad Ciudadana, Eduardo Di Lella informó, después del mediodía, que la situación estaba controlada. Además, precisó que no se registraron incidentes, salvo una corrida aislada en el sector de las peatonales, que protagonizaron dos menores, y que fue controlada por agentes que recorrían la zona. Di Lella señaló que se revisarán las grabaciones que registran la cámaras de seguridad para confirmar cómo y por qué se produjo el suceso y si habían intervenido más personas.