BUENOS AIRES.- Detrás de los saqueos del viernes en el Conurbano Bonaerense aparecieron las acusaciones políticas de responsabilidad y, en contrapartida, expresiones de solidaridad en defensa para quienes fueron señalados por el dedo acusador. Algo de esto ocurrió con Hugo Moyano, el líder de la CGT opositora, quien fue incriminado por el Gobierno como instigador de las acciones delictivas.
Justamente, "Clarín" publicó que Moyano recibió la adhesión del secretario general de la CGT afín al kirchnerismo, Antonio Caló, se comunicó con el jefe de la CGT anti "K" y le expresó su " solidaridad" por los ataques del oficialismo, que el viernes lo había hecho responsable de los saqueos. Al menos así lo aseguraron dirigentes cercanos a Moyano, quienes detallaron que la llamada de Caló se concretó poco después de que finalizara la rueda de prensa que Moyano brindó junto a Pablo Micheli, el conductor de la CTA opositora.
Sin embargo, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) desmintió ayer las versiones periodísticas sobre un supuesto diálogo entre su secretario general y titular de la CGT, y el líder camionero respecto de los "lamentables sucesos de la semana pasada". Lo hizo a través del secretario de prensa de la UOM nacional, Abel Furlán, quién agregó: "Caló repudia los lamentables sucesos del jueves y viernes pasados que causaron zozobra en la población". Sin embargo, Furlán aclaró que Caló "nunca habló" con Moyano o con Micheli, tal como señalaron versiones periodísticas en las últimas horas.
Todo se originó porque un hombre cercano a camioneros estaría vinculado con los hechos vandálicos en el partido de Tres de Febrero. Se trata de Héctor Adrián Sforza, quien fue detenido en la comisaría 11 de Tres de Febrero, indicaron los diarios. (Télam-Especial).