La calle Jujuy al 100 de Yerba Buena, durante unos días, fue un ir y venir de gente. Matías Kranevitter no se cansó de relatar a todos aquellos que lo visitaron sus experiencias, que no fueron pocas. Fue capitán de la Reserva de River que se consagró campeón, debutó en la Primera de los "millonarios" y se ganó la titularidad de una Selección Sub 20 que en menos de 20 días comenzará a disputar el Sudamericano. La gloria está golpeando la puerta de este tucumano de 19 años.

- ¡Qué 2012 movidito!

- Totalmente. Por haber cumplido el sueño de debutar en Primera. Fueron cinco años de trabajar muchísimo. Pero ahora tengo otro objetivo en mente: salir campeón con el Sub 20 en el torneo Sudamericano que se jugará en Mendoza y en San Luis, a partir del 9 de enero.

- ¿Cómo llegaste a la Selección?

- Se me dio este año. En marzo se cambió de técnico y fui convocado por Marcelo Trobbiani. Tuve la suerte de jugar tres torneos. En dos conseguimos el título y en uno perdimos la final contra Brasil. Todo esto fue muy hermoso, pero ahora quiero dar la vuelta olímpica durante la primera semana de febrero.

- ¿Ahora se viene lo más duro?

- Hasta el sábado estaré en el predio de Ezeiza entrenando con los chicos. Vuelvo a pasar la Navidad y el martes viajo nuevamente. En Año Nuevo haré exactamente lo mismo. Tanto sacrificio valdrá la pena.

- ¿Qué chances concretas tenés de ser titular en este equipo?

- Lo escuché a Trobbiani en una nota y dijo que estoy entre los titulares. Además, juego de volante central solo o con un sistema de doble cinco. En la mitad de la cancha me paro con Lucas Romero (juega en Vélez), Ricardo Centurión (la joyita de Racing) y me apoyo muchísimo con Manuel Lanzini (enganche de River). - ¿Con Lanzini te conocés mucho?- Bastante. No sólo porque compartimos prácticas en River, sino porque compartimos la misma habitación cuando concentramos con la Selección.

A Kranevitter se le pone la piel de gallina cuando piensa lo que puede ocurrir en el torneo. Ganar el Sudamericano se ha transformado en una obsesión. Eso es mucho más importante que haber compartido concentración y enfrentado en partidos-prácticas a monstruos como Lionel Messi y Sergio "Kun" Agüero. Y casi ni se acuerda que, gracias a la Selección, conoció Chile, España, Perú, Alemania y Sudáfrica.

- ¿Por qué estás tan obsesionado con ganar el Sudamericano?

- Hay varias razones. La más fuerte es que tenemos que saldar una deuda. Desde hace bastante tiempo que no se consiguen buenos resultados en esta categoría. Ganando el Sudamericano clasificaremos al Mundial de Turquía 2013 y a los Juegos Olímpicos 2016 en Brasil. Mucha gente puso sus ojos en este equipo porque tenemos material para conseguir el objetivo.

- ¿Qué tiene este equipo para generar tantas expectativas?

- Muchos de sus integrantes ya están consolidados en clubes de Primera. Además, el plantel está muy unido y sabe lo que realmente quiere dentro del campo. Por eso estamos confiados.

- ¿Qué sentiste cuando saliste al campo con la camiseta de la Selección?

- Muchísimas cosas. Es algo que uno siempre sueña cumplir. Hubo momentos en que se me puso la piel de gallina. Son sensaciones que muchas veces no se pueden explicar. Mi ídolo es Fernando Redondo, y ahora juego con la 5, la que él usaba. Y espero lucirla en la Selección.

Kranevitter no olvida su paso por el potrero. La canchita con arcos de palo de mora armada por la familia en un sitio baldío fue el escenario que eligió para hacer la sesión de fotografía con LG Deportiva. Entre sonrisas, Rosa (17 años), con su hijito Román Isaías, Gastón (16, juega en Unión Aconquija y será probado en Lanús), los mellizos Andrés y Hernán (13), Lucas (10) y su ahijado Kevin (3) pidieron salir con él. Su papá Claudio y su mamá Sandra, al igual que Elio Vera, su entrenador en infantiles, decidieron observar desde lejos la ruidosa pero pintoresca escena.

- ¿Cómo se porta la barra de la calle Jujuy?

- Y, mirá, no siempre pude compartir esto con un amigo, ya que los otros están trabajando. Acá todos somos muy conocidos. La gente es muy humilde, nos llevamos muy bien. Hace cinco años que vivo en esta casa y siempre me trataron de 10.

- Habrá muchos agentes observando a los jugadores del Sudamericano...

- Antes de que empiece el torneo, a varios de mis compañeros ya se los querían llevar a Europa. Somos locales y tenemos grandes chances de salir campeones. Pero para que ello ocurra debemos comprometernos.

- ¿Te quita el sueño esa posibilidad, la de irte al exterior?

- No me quiero adelantar a nada. Primero quiero salir campeón con la Selección. Soy consciente de que si hago un buen torneo tendré más chance de afianzarme en la Primera de River.

Y apareció el nombre de su primer amor futbolístico. Durante la charla, Matías dejó en claro cuán importante es el "millonario" en su vida.

- ¿Cómo fue el debut en Primera?

- No te voy a mentir: en ese momento no sentí muchas cosas. Después, cuando pasaron las horas, empezaron a caerme las fichas. Te empiezan a pasar cosas por la cabeza. Por ejemplo, que me banqué cinco años lejos de la familia para vivir este presente. Haber logrado el título con la Reserva fue muy importante. Pero quiero más.

- ¿Qué buscás?

- Me voy a seguir matando para tener más chances en Primera. Quiero mostrarme para que Ramón Díaz me tenga en cuenta. Lo que haga en el Sudamericano será fundamental.

- ¿Llegaste a hablar con él?

- Nos adelantó que tendrá en cuenta a todos los integrantes del plantel. Su llegada calmó un montón el clima que se vivía en el club.