Los tres individuos que asaltaron el "Hotel América" el mes pasado pertenecerín a una banda que se dedica a cometer delitos, generalmente con las modalidades salideras y escruches, informó la Policía. Dos sospechosos fueron atrapados ayer y los policías estarían cerca del tercero, así como del resto de la organización.
Los uniformados de la división Robos y Hurtos, a cargo de los comisario Miguel Luna y Víctor Juárez, llevaban un mes investigando el hecho. Los identikits que elaboraron, además de los testimonios de las víctimas, les permitieron llegar a "Loquillo" (36) y "El gordo" (34). El primero, domiciliado en Villa 9 de Julio y el segundo, en Villa Luján. Ambas aprehensiones se concretaron el miércoles a la tarde, pero ayer fueron presentados en tribunales.
Los dos aprehendidos, con la colaboración de un tercero, habrían dado el golpe durante la madrugada del 21 de noviembre. Haciéndose pasar por huéspedes, los delincuentes se acercaron a la recepción y encañonaron a Rubén Martínez, que se encontraba detrás del mostrador. Los movimientos llamaron la atención del encargado del turno noche, César Guzmán, que se acercó a ver qué sucedía y también fue reducido.
Luego los asaltantes atravesaron la puerta que separa al lobby del restaurante y ataron con cintas de embalar a los tres cocineros que quedaban en el lugar. A continuación metieron a las cinco víctimas dentro de una cámara frigorífica ubicada en la cocina, donde permanecieron encerradas durante una hora y media. Cuando lograron liberarse, ya estaba amaneciendo y los delincuentes habían desaparecido del lugar sin que nadie los viera huir. Mientras los empleados del hotel estaban encerrados, los tres individuos fueron directo a la caja fuerte, en la oficina de la administración. Para poder abrirla, hicieron un boquete en la puerta y se llevaron tres revólveres, además de una suma importante de dinero que no fue especificada. La hipótesis de los policías es que los delincuentes utilizaron un soplete chico para abrir la caja. Por esa razón estiman que habrían actuado más de tres personas. Una vez concretado el robo, se dieron a la fuga en un vehículo que tampoco fue visto por nadie.
Identidad falsa
Dos días antes del atraco, uno de los delincuentes se hospedó en el hotel con un nombre falso. Dijo llamarse Marcelo Calderón y ser oriundo de la provincia de Santa Fe. Después se alojó en una habitación del local de Santiago al 1.000. Hasta el momento del hecho, el hombre mantuvo el mínimo contacto con el personal del hotel.
Después del asalto, los investigadores tomaron muestras de la habitación que ocupó el falso Marcelo Calderón que pudieran servir de ayuda para resolver el hecho.