El dato que empezó a circular como rumor parece estar convirtiéndose en certeza. Fuentes de la Municipalidad confirmaron que ya se inició un trámite para demoler la Casa Toledo. El edificio, que se encuentra en Crisóstomo Álvarez y Chacabuco, fue construido en 1925 y le perteneció originalmente a Ignacio Toledo, destacado abogado y político.

El estilo de esta vivienda-negocio se inscribe en el de la arquitectura academicista y es uno de los pocos edificios con estas características que aún está en pie en la ciudad, según una reseña del Instituto de Historia y Patrimonio de la Facultad de Arquitectura de la UNT. Esto le otorga un gran valor arquitectónico.

El inmueble, que es propiedad privada, está incluido en el Inventario de Sitios y Edificios de Valor Patrimonial de la Municipalidad. Pero, como el listado no genera ninguna obligación de conservación, sus dueños pueden demolerla. LA GACETA©