Mario López Herrera asumió como ministro de Seguridad Ciudadana el 21 de marzo de 2006, luego de la convulsión política que generó el crimen aún no resuelto de la joven Paulina Lebbos. Hasta ese momento, el ex bussista Pablo Baillo era el encargado de la Seguridad en Tucumán.

Antes de jurar como ministro, López Herrera se desempeñaba como subsecretario de Seguridad Ciudadana. Abogado de profesión, antes de sumarse a las filas del alperovichismo, el ahora ex funcionario había ocupado el cargo de presidente del Colegio de Abogados de la capital. Durante los años previos a su llegada al Gobierno no se había desempeñado en la función pública.

Mientras duró su gestión, Tucumán fue escenario de varios hechos delictivos que tomaron trascendencia por el nivel de agresividad de como fueron cometidos.

Uno de los casos más emblemáticos fue el de Elda Ana Hovannes, quien fue asesinada el 19 de julio de 2011 en la puerta de su casa, ubicada en el barrio Ampliación Kennedy. La mujer de 54 años estaba por abordar un taxi cuando dos delincuentes que se movilizaban en una moto intentaron robarle su cartera. Previamente, el 13 de diciembre de 2009, Claudia Roselló regresaba a su casa de pasaje Bascary al 4.100 junto a su marido y sus tres hijos, en el barrio Parque Ciudad. Fue ultimada a balazos por delincuentes que se dieron a la fuga.

López Herrera fue uno de los ministros más cuestionados del Gabinete. Ayer, el gobernador José Alperovich, decidió apartarlo del cargo.