NUEVA YORK, Estados Unidos. La polémica se instaló entre los lectores, luego de que el New York Post haya puesto para su tapa de ayer una fotografía en la que un hombre está a punto de morir. La víctima está en las vías del subte, agarrada a la plataforma del andén y mirando cómo el tren se aproxima hacia él.
Esta historia probablemente no hubiera trascendido a los medios ni a las redes sociales si justo en ese momento no hubiera estado allí el fotógrafo R. Umar Abbasi para inmortalizar el escabroso momento. Además de la foto, el New York Post tituló en su primera página: "Este hombre está a punto de morir". Claro, las reacciones de los lectores no se hicieron esperar.
Ki Suk Han falleció arrollado por el metro Q, a la altura de la calle 49. A Han lo tiró a las vías un delincuente que fue a atracarle. Uno de los pasajeros, testigo de lo ocurrido, ha denunciado que el hombre fue aplastado por el metro mientras 18 personas miraban sin hacer nada por salvarle, incluyendo un fotógrafo que tomó una imagen del suceso que ha sido publicada por el diario.
Patricio Gómez explicó en el diario británico Daily Mail que era una "verdadera vergüenza" y nadie tuvo el valor de tratar de rescatar a Ki Suk Han. "Las personas que estaban en el andén podrían haberle levantado pero no tuvieron coraje. Ellos simplemente no reaccionaron así”, explica.
Pero sus críticas más duras fueron para el fotógrado que captó las imágenes del momento, publicadas bajo el titular "Doomed" (condenado). Al parecer, los testigos vieron a la víctima discutiendo con otro hombre, Naeem Davis, minutos antes de que le empujara a las vías del tren.
El agresor fue detenido y ha confesado los hechos. El fotógrafo, Umar Abbasi, explicó que corrió hacia el tren disparando fotografías con la esperanza de que el conductor viera su flash y detuviera el convoy; sin embargo, la víctima quedó aplastada como “una muñeca de trapo”. La polémica quedó abierta. LA GACETA ©