La audiencia del juicio por el secuestro y la desaparición de María de los Angeles Verón se inició hoy con los breves testimonios de cinco acusados, que tuvieron la oportunidad de dirigirse a los jueces antes de la sentencia. Todos se declararon inocentes. Luego, el tribunal resolvió un cuarto intermedio hasta el martes próximo, día en el que está previsto que finalice el debate con la posibilidad de que declaren los cuatro imputados que restan. De este modo, el final del proceso se acerca.

Pascual Andrada fue el primero que se sentó en el banquillo y afirmó que es inocente. "Nunca conocí a Marita. Lamento no poder decirle a la madre (Susana Trimarco) dónde está, porque no lo sé", expresó. Luego, fue el turno de Juan Humberto De Robertis, quien era encargado del prostíbulo riojano "El Desafío", donde estuvo secuestrada la joven tucumana, según la acusación. Ante los magistrados, afirmó que no tiene vinculación con la causa y que estuvo en el burdel "por circunstancias de la vida".

Después siguió Carlos Luna, quien, en un escueto discurso, remarcó que es inocente, y que nunca estuvo con la joven desaparecida. "No conocí a Marita. Acá la vi por fotos, nada más", dijo. Su esposa, Paola Gaitán, también utilizó su derecho a hablar por última vez antes del veredicto. "No sé nada de Marita. Para venir aquí tengo que dejar a mi hijo de cuatro años con mi suegra", señaló.

Finalmente, la audiencia se cerró con las palabras de Mariana Bustos, quien, entre lágrimas, sostuvo que es inocente. "Querría decir muchas cosas pero no puedo. Mi hijo la semana pasada quiso cortarse las venas", contó. El tribunal dejó para la próxima semana la posibilidad de que hablen los imputados Irma Medina, José Fernando "Chenga" Gómez, Gonzalo "Chenguita" Gómez, y María Azucena Márquez. Luego de esto, se conocerá la sentencia. LA GACETA ©