A veces, ciertas bajas atentan contra el balance general de un equipo. Es como si no estuvieran las patas de una mesa. En cierta forma, y pese a que dice que nombres le sobran, Ricardo Rodríguez sabe que reemplazar a dos de los tres "decanos" que perdió el viernes contra Independiente Rivadavia no será una tarea sencilla.

Es que se cayeron dos caudillos, por acumulación de tarjetas. Deivis Barone, el capitán, y Diego Barrado (también fue expulsado Galíndez) son dos pilares dentro del esquema del 11 titular del "decano" y de "RR".

Uno, el pelado, manda en la línea de fondo. Es el primero en salir a matar o morir. Barrado, por su parte, maneja los hilos del medio hacia adelante. Su título de volante central queda en eso nomás, ya que el "Pensador" está para la creación y distribución de juego en ofensiva, más allá de que en cancha por momentos lo acompañen apellidos como Bustamante y Méndez. El santafesino es clave y el DT lo va a extrañar.

Sus ausencias para visitar a Almirante Brown, en la despedida de 2012, el viernes, a las 21, no serán una tarea sencilla de cubrir. Que dos caudillos se bajen al mismo tiempo, mucho es.

Y los candidatos a tomar las vacantes parecen ser dos "sospechosos" con pergaminos. Uno es Cristian Lucchetti, siempre y cuando haya sanado del esguince de rodilla izquierda que lo dejó afuera del partido contra los mendocinos. "Laucha" tiene suficiente fuerza como para cargarse el tema en su espalda. El Otro es el socio de Barrado en el medio: Matías Ballini.

A fuerza de buenas performances y de hacerse dueño de la zona de intercambio (de a ratos en soledad), "Bayo" se ganó el derecho de comandar al equipo también.

Banco de pruebas
El fin de semana largo tiene fecha de vencimiento hoy, a las 9, cuando todo el plantel de Atlético se presente a trabajar en el complejo. Allí comenzarán a disiparse las dudas de "RR" y a conocerse los candidatos a reemplazar a los dos pesos pesados y a Galíndez. La delegación viajará el jueves a Buenos Aires.