BUENOS AIRES.- Fuera de toda discusión, River se dedicó a jugar su juego y lo hizo bien: venció 1 a 0 a un Lanús que para estirar el campeonato hasta el final debía ganar. No pudo, por eso el "millonario" terminó de abrochar la corona de Vélez, que con el 2-0 sobre Unión le bastó para consagrarse campeón.

El responsable de amargar al "granate" no fue otro que Rodrigo Mora, el hombre de gol en Núñez. El delantero cazó un centro justo y desvió la pelota hasta dentro del arco. El equipo de Guillermo Barros Schelotto tuvo lo suyo, pero se encontró con un Marcelo Barovero seguro y figura, por eso no hubo más gritos.

Con Ramón Díaz en las gradas, River pudo sonreír. Ahora su gente se dedicará a esperar repetir todo lo bueno que el "Pelado" supo darle al equipo en sus tiempos dorados. Arranca el trabajo el martes y su equipo ya le brindó el mejor envión de todos: el triunfo.

Para los tucumanos, el dato más trascendente es el debut oficial de Matías Kranevitter, volante central nacido hace 19 años en Yerba Buena. Aunque sólo jugó unos minutos, el además integrante del seleccionado nacional Sub-20, concretó uno de sus sueños y nada menos que en el Monumental. LA GACETA ©