RAMALLAH, Cisjordania.- El cadáver del presidente palestino Yasser Arafat fue exhumado hoy en el marco de las investigaciones por la sospecha de que pudo morir envenenado, informó la radio Voz de Palestina.
Expertos franceses, suizos y rusos que viajaron a Ramallah tomaron muestras para realizar los exámenes. Poco después fueron quitados algunos de los plásticos azules con los que estaba cubierto el mausoleo para evitar las miradas de los curiosos, por lo que se supone que la tarea ha terminado ya. El mausoleo continúa cercado.
Según se supo, el cuerpo de Arafat no fue sacado de la tumba, a cuatro metros bajo tierra, sino que los expertos bajaron al pequeño espacio de unos 1,5 metros de altura. Por ello, no habrá una nueva ceremonia de enterramiento más tarde, tal como se había planeado inicialmente.
Se espera que los resultados de los análisis se conozcan en unos días o -a más tardar- hacia fin de año. Esta tarde habrá una conferencia de prensa de la comisión palestina que investiga la causa de la muerte del dirigente.
Arafat murió a los 75 años en un hospital en Francia el 11 de noviembre de 2004. Según los registros médicos, falleció a causa de una hemorragia cerebral provocada por una infección intestinal. Pese a ello, algunos palestinos acusan a Israel de su muerte, algo que ha rechazado siempre el Estado judío.
Una investigación lanzada por el canal árabe Al Yazira y un laboratorio suizo descubrió en julio rastros inusuales de la sustancia radiactiva polonio 210 en las ropas del histórico dirigente, lo que avivó la sospecha de que fue envenenado.
Darcy Christen, portavoz del Instituto de Radiología de Lausana, señaló que los síntomas que sufría Arafat según los registros no son consistentes con un envenenamiento por polonio, y que los resultados no eran suficientes como para establecer la causa de la muerte.
El polonio 210 es un elemento radiactivo poco común que es varias veces más tóxico que venenos como el cianuro. Su víctima más famosa es Alexander Litvinenko, un disidente ruso y ex espía que murió en Londres en 2006 después de que alguien vertiera polonio en su té en un restaurante, de acuerdo con el resultado de una investigación británica.
Entre otras cosas, Litvinenko perdió todo el cabello, algo que no le ocurrió a Arafat, que tenía su barba blanca característica cuando fue llevado en helicóptero a un hospital militar cerca de París.
Roland Masse, miembro de la Academia de Medicina francesa, señaló al diario "Times of Israel" que se le hicieron pruebas a Arafat y que "una dosis letal de polonio no puede pasar desapercibida".
"Cuando alguien entra en contacto con altos niveles de polonio, el cuerpo sufre una fuerte radiación que se traduce en una anemia y una enorme reducción de los glóbulos blancos. Arafat no presentaba ninguno de estos síntomas. Lo que le bajaron fueron las plaquetas (trombocitos), no los glóbulos blancos", comentó. (DPA)