En el estadio Villa Luján, Julián Alejandro Salas pegó el cimbronazo que necesitaba la velada que quedará en la historia del tradicional escenario boxístico tucumano. Mientras el público llegaba atraído en su mayoría por la cartelera de la segunda fecha de la Serie Mundial de Boxeo que enfrentaba a Argentina y México, el crédito de Villa 9 de Julio destrozó los pronósticos y le arrebató a Gustavo Bermúdez el título interino superligero del Consejo Mundial de Boxeo.

La velada, hasta que subió el joven de 22 años al cuadrilátero, había tenido emociones esporádicas con los cinco combates previos entre "Los Cóndores" argentinos y los "Guerreros" mexicanos. La derrota argentina fue por 4 a 1 y todos los puntos en juego de la fecha de la Serie Mundial se los llevaron los norteamericanos. Luego irrumpieron en el ring Salas, el retador, y Bermúdez, el dueño del cinto, que se encontró en el quinto round del pleito pactado a 10 con un imparable rival. Cuando promediaba el asalto, Salas pudo conectar una serie de combinaciones que encendieron al público y derribaron a Bermúdez que se levantó. La gente quedó entusiasmada con los segundos de furia de "El Asesino" y continuó el aliento que acompañó otra ráfaga de golpes que impactaron en el santafesino con potencia. A los 2´36", Salas se encontró con la gloria en un combate que marcaba su primera chance de título y no la dejó escapar.

Salas, entrenado por Pedro Ruiz, dejó su foja con 7 victorias, 3 derrotas y 2 empates; mientras que Bermúdez desmejoró su historial a 15 victorias, 9 derrotas y 1 empate. LA GACETA ©