LONDRES, Inglaterra.- Las autoridades de esta ciudad detuvieron a Ramazan Noyan Culum, un hombre de nacionalidad turca, de 38 años de edad, que llegó a las cosas británicas tras navegar en una pequeña embarcación preparada con sus propias manos durante seis meses. 

Su objetivo era conquistar el corazón de Courtney Murray, una joven inglesa a la que había conocido siete años atrás en un restaurante de Chipre. Por ese entonces, la muchacha trabajaba en el negocio de comidas, y el sujeto era un habitual cliente.

Pese a múltiples invitaciones y declaraciones de amor, ella nunca aceptó ninguna de las propuestas y volvió a su tierra natal, donde se enamoró de otro hombre y finalmente se casó.

De todas formas, esto no pareció motivo suficiente para que Ramazan claudique en su misión de conquistar su amor. Por eso, sorprendió a todos cuando en abril de este año le escribió en su biografía de Facebook “Courtney, aquí voy. Reza por mí”. Allí comenzó su travesía, la que había estado preparando en silencio desde hacía varias semanas.

Según se indica en el portal Daily Mail, a lo largo de un semestre, atravesó el Mar Adriático, el Mediterráneo, los estrechos de Gibraltar y Messina, pasó por costas italianas, españolas, portuguesas y francesas antes de encarar el cruce del Canal de la Mancha para ir a Plymouth. Sin embargo, en muchos de estos lugares tuvo que afrontar serias dificultades, tanto a nivel burocrático y reglamentario, como climáticos.

De acuerdo a sus propias palabras, “fue deportado más veces que Bin Laden”, y antes de llegar a tierras inglesas volvió a escribirle al amor de su vida. “Querida Courtney, te amo demasiado. El mundo no es bello sin ti. No quiero seguir viviendo sin ti. ¿Te casarás conmigo?”.

En ese momento, la joven tomó conciencia de lo que el sujeto estaba haciendo, y procedió a darle aviso a la policía. Por eso, el hombre fue detenido por haber sido deportado de otros estados, cuando intentó hacer pie en el Reino Unido.

“Nunca soñé con ser un inmigrante, pero estaba tratando de ganarme el corazón del ángel de mi vida. Ahora estoy en un centro de inmigrantes. Por supuesto, no estoy contento. Te amo. Por favor, perdóname”, fueron las últimas palabras que publicó en la web. LA GACETA ©