LONDRES.- La decisión del juez federal de Nueva York, Thomas Griesa, en contra del Gobierno argentino en un caso por una reestructuración de deuda soberana, hizo eco hoy en la mayoría de los inversores, que temen que el país no cumpla con el pago de sus bonos.

El riesgo país, medido por el índice EMBI Global de JP Morgan, subía 116 puntos básicos a un rendimiento de 13,14 puntos porcentuales sobre el de los papeles del Tesoro de Estados Unidos, acercándose al nivel de hace un mes cuando tocó su máximo en tres años.

Aunque el mercado registraba poco volumen por un feriado en Estados Unidos, el diferencial seguía subiendo tras haber avanzado 300 puntos básicos desde principios de octubre, cuando comenzó el temor a que Argentina se encaminara a un 'default'. Una década atrás, el país declaró una cesación de los pagos de su deuda soberana por U$S100.000 millones.

Según explicaron gestores de fondos, el precio de los bonos argentinos perdía un 10 por ciento en promedio, mientras que el costo de los seguros de crédito (CDS) supera los 2.400 puntos básicos, según cifras de Markit. "No hemos tenido una cesación de pagos en nuestra cartera desde que comenzamos con el fondo hace 12 años, pero a veces las señales son tan fuertes que uno sabe que algo malo va a pasar", dijo Jeremy Brewin, gerente de portafolio de Aviva Investors. "En un momento así quieres estar neutral o reducir tu exposición", se explicó.

La situación se volvió particularmente complicada desde ayer, cuando Griesa ordenó a Buenos Aires que pague de inmediato a los inversores que no participaron de los dos canjes de deuda soberana incumplida del 2005 y el 2010. Si Argentina lo desafía, las cortes de Estados Unidos pueden frenar los pagos a los acreedores que aceptaron las reestructuraciones.

Por su parte, la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha prometido no pagar un dólar a los que llama "fondos buitres", abriendo la posibilidad de que se gatille un default a comienzos del próximo mes. (REUTERS)