El año terminará con altas temperaturas en la Legislatura. En la sesión de mañana, el alperovichismo utilizará la fuerza de su abrumadora mayoría para obtener la sanción de un paquete de leyes que ya generaron la reacción de los opositores.

Entre las iniciativas que llegarán al recinto están el Presupuesto 2013; la adhesión al plan nacional de viviendas Procrear; la pesificación de bonos provinciales; y un plan para establecer la obligatoriedad de que los boliches y bares cuenten con cámaras de seguridad. Además de este polémico conjunto de normas tentativas, el bloque Tucumán Crece tratará de aprobar un texto que habilita al Sistema Provincial de Salud (Siprosa) a utilizar los $ 7,3 millones que envió la Nación para remodelar parte de la Maternidad sin efectuar licitaciones. "Utilizar ese sistema demandaría cuatro o cinco meses. Son fondos nacionales, y correríamos el riesgo de perder el dinero, que debe ser imputado en el Presupuesto 2012. Debido a esto vamos a hacer un cotejo de precios con todas las garantías de la ley y absoluta transparencia", le aseguró a este diario el alperovichista Guillermo Gassenbauer, autor del proyecto.

El argumento oficialista, sin dudas, no convence a los opositores, que ya adelantaron su rechazo a este mecanismo para manejar los recursos que liberó el Ministerio de Salud de la Nación hace dos semanas. "Hay que preguntar qué es lo que impidió elaborar los pliegos y hacer los llamados a las licitaciones públicas correspondientes", inquirió el radical Ariel García. El macrista Alberto Colombres Garmendia exigió que se respete el procedimiento dictado por la Carta Magna. "Poco les importó a los oficialistas lo sucedido en la Dirección de Arquitectura y Urbanismo, que está envuelta en un escándalo por supuestos sobreprecios", remarcó el legislador del PRO.

Gassenbauer, vocero de Casa de Gobierno en el cuerpo, les respondió a los opositores. "Me gustaría que ellos les expliquen a las mujeres embarazadas que, por un tecnicismo, no se pudieron construir y refaccionar 1.100 m2 de la Maternidad que van a mejorar la atención de los más de 11.000 partos al año que se realizan allí", ironizó el oficialista. Y agregó: "es muy fácil para ellos criticar, pero en el caso de perder el dinero gestionado por nuestro gobernador (José Alperovich), me gustaría saber qué explicaciones les darían a los tucumanos",

Ayer a la mañana, el alperovichismo le dio dictamen al proyecto de ley del Presupuesto 2013. La comisión de Hacienda y Presupuesto, integrada solamente por oficialistas, dejó el texto listo para que sea tratado en la sesión de mañana. "Se respeta el espíritu original de la iniciativa (enviada por el PE)", advirtió Ramiro González Navarro (PJ), jefe del equipo de trabajo. La previsión de erogaciones del Gobierno provincial ronda los $ 17.000 millones; es decir, $ 3.000 millones más que los contemplados para este año. "Estamos en un contexto internacional difícil, pero se siguen respetando las pautas necesarias para atender fundamentalmente servicios como educación, salud y seguridad", añadió el parlamentario oficialista.

Ayer, el demócrata cristiano José Páez presenció la reunión de la comisión, y recibió críticas por haber dicho que "la Legislatura es una escribanía de Casa de Gobierno". "Le dimos copias del Presupuesto 2013 y trajimos al ministro de Economía (Jorge Jiménez) para que hiciera preguntas", le reclamaron los alperovichistas. Tras el encuentro, el opositor protestó otra vez. "La falta de algunas fojas (en el anexo del Presupuesto) hacen pensar que se oculta información clave y se enturbia la transparencia del gasto público", dijo Páez. Y reclamó que "no se contemplaron partidas para el pago de diferencias retroactivas a jubilados y pensionados"; ni recursos "para la incorporación a planta permanente de 400 trabajadores de la Salud que se encuentran en situación de precariedad".

Los radicales Federico Romano Norri y Roberto Sánchez (bloque Hipólito Yrigoyen) anticiparon su rechazo "al paquete de proyectos del PE para pesificar parte de la deuda provincial emitida en Títulos Públicos". "Se trata de un nuevo cambio de reglas de juego que perjudicará a la economía provincial", aseguraron. Según los radicales, lo que está por hacer el Gobierno con sus bonos "es un default a pequeña escala". "Responde a la lógica de una gestión que necesita dólares. La economía argentina nunca creció tanto en la historia como en la última década. Se gastaron todo; por eso deben recurrir a los ahorros y a no cumplir con los compromisos asumidos", insistieron.