BUENOS AIRES.- El ministro de Economía, Hernán Lorenzino, reconoció que el Gobierno podría apelar ante la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos en la causa impulsada por fondos de inversión que reclaman el pago de bonos argentinos en moratoria, que tramita el juez de Nueva York, Thomas Griesa.
"Vamos a seguir defendiendo los intereses de la Argentina en todas las instancias que sea necesario y eso incluye presentarnos ante la Corte Suprema de los Estados Unidos si es necesario", afirmó Lorenzino.
Los "fondos buitre" reclaman ante los tribunales neoyorquinos el pago de bonos en default desde fines de 2001 por unos 1.450 millones de dólares, tras no haber aceptado la reestructuración de la deuda argentina realizada en dos tramos, en 2005 y 2010.
Griesa falló a favor, y obtuvo el aval de la Corte de Apelaciones de Nueva York, de un tratamiento equitativo de parte de Argentina a los tenedores de títulos en moratoria (holdouts) y los que aceptaron el canje.
Pero Argentina presentó el viernes pasado un escrito ante los tribunales neoyorquinos, en el que afirma que no se puede aplicar este fallo de segunda instancia que otorga el mismo estatus a los holdouts que al 93% de los bonistas que sí aceptaron los canjes con reducción de deuda que propuso Buenos Aires para salir de la cesación de pagos.
Con la posición de ambas partes -fondos buitre y la Argentina- y la de los terceros involucrados, Griesa debe decidir cuánto y cómo el país debe pagar para que cumpla con la cláusula de "pari passu". La Cámara de Apelaciones de Estados Unidos aceptó el argumento de Griesa de que Argentina no cumplió con esa cláusula y le pidió al juez que defina la forma de hacerlo. Luego el expediente volverá a la Cámara, que en ese caso deberá realizar una nueva evaluación del expediente para luego expedirse.
En tanto, la Reserva Federal (FED) envió una carta al juez, según informó el diario "El Cronista", en la que le pide a Griesa que para garantizar un eventual pago a los fondos buitre no tome medidas que puedan perjudicar a los acreedores que sí entraron al canje. La posición argentina fue además respaldada por varias entidades financieras estadounidenses.
El ministro de Economía destacó la importancia de la presentación de la Fed y advirtió que la decisión que podría tomar Griesa puede tener consecuencias "sistémicas". Lorenzino alertó además que los fondos buitre buscarían que se declare a la Argentina en un default técnico, en caso de un fallo judicial contrario a Buenos Aires, para poder cobrar los seguros que respaldan los títulos de deuda argentina.
"Si usted quiere pagar, tiene con qué, pero por alguna razón ajena a su voluntad no se puede perfeccionar el pago, algo así sería un default técnico", explicó el ministro. "Parece que ahora se empieza a develar que los buitres ya no están tan interesados en el resultado del fallo sino en lo que ello pueda ser considerado por algunos como comité, calificadoras de riesgo y ciertos bancos y también los propios buitres. Si alguien logra calificar esta situación de default técnico, se 'gatillan' los seguros que garantizan los bonos que tienen los buitres para intentar cobrar de formas distintas los bonos que sí entraron al canje", graficó.
"¿Cuál es el negocio? Que Griesa diga algo que asegure un pago a los buitres o que impida el pago a los bonistas que sí entraron al canje y así asegura el pago de los seguros", alertó el ministro de Economía.
Argentina enfrenta en diciembre vencimientos de deuda por unos 3.500 millones de dólares.
El reclamo de los fondos buitre también se vio reflejado en la demanda que presentaron en Ghana para embargar la fragata argentina "Libertad", que se encuentra detenida por orden judicial en el puerto de Tema desde el 2 de octubre. Buenos Aires demandó a Ghana ante el Tribunal Internacional del Derecho del Mar, en Hamburgo, por la "retención ilegal" de su buque de guerra. (DPA-DyN)
La pelea jurídica en Nueva York
El gobierno ratificó que no pagará a los fondos que no aceptaron la reestructuración de los bonos de la deuda de 2005 y de 2010.
Thomas Griesa falló a favor de un tratamiento equitativo de parte de Argentina a los holdouts y a los que aceptaron el canje.
El viernes pasado, el Gobierno pidió ante los tribunales de Nueva York para que no se le dé el mismo estatus a los holdouts.
"El ajuste que tuvimos que hacer fue porque teníamos agentes con mala performance", dijo el CEO de la compañía.