Parecía que el cielo se iba a caer sobre las cabezas de los tucumanos. El escándalo de los rayos y truenos presagiaba una lluvia bíblica después de un día de intenso calor, pero finalmente la tormenta pasó de largo y no provocó daños.
Según informó Fernando Torres, director de Defensa Civil de la Provincia, la escasa cantidad de agua caída durante la tormenta (10 mm, de acuerdo con información del Laboratorio Climatológico Sudamericano) no alcanzó para causar inconvenientes, afortunadamente. Para que haya problemas, consignó Torres, se considera que hacen falta que el cielo arroje más de 30 milímetros de agua en media hora o un poco más.
Lo más grave que ocurrió, dijo, fue que varias zonas al noroeste de la capital sufrieron cortes de energía eléctrica. "Recibimos reclamos del Barrio América, de Lomas de Tafí y de Tafí Viejo. Informamos a Edet y, de a poco, fueron recuperando el servicio", indicó. Una usuaria de Twitter, identificada como @pierrestegui, subió una foto a su cuenta, en la que da cuenta de la descarga eléctrica en el cielo tucumano. LA GACETA©