LOS ANGELES, Estados Unidos.- Consumada la ruptura entre Justin Bieber y Selena Gomez, los jovencitos comenzaron a pasar sus primeros días de solteros cumpliendo con sus apretadas agendas. Sin embargo, poco tiempo tuvo que pasar para que intercambiaran llamadas y acordaron un encuentro para intentar retomar la relación.
Se juntaron en un restaurante japonés de Los Angeles, y ambos llegaron sonrientes e impecables, dando una clara evidencia que no era una cita más, y que había algo especial en el medio.
En un primer momento, el encuentro era ameno y el diálogo se daba en buenos términos. Sin embargo, una propuesta cambió todo por completo. Según el portal TMZ, Justin le dijo a Selana que le gustaría que lo acompañase a la entrega de los premios de la música americana (AMA), en el que tiene tres nominaciones, y eso desató la ira de la muchacha.
De acuerdo a la palabra de alguien cercano a su entorno, Selena se sintió utilizada. Desde su opinión, Justin solo quería la reconciliación para no asistir solo a esa ceremonia y brindar una mejor imagen.
Tras diez minutos de intensa discusión, la muchacha se retiró abruptamente del local, se subió a su auto y condujo hasta su domicilio. Por atrás, “el principito del pop” hizo lo mismo, y fue en su búsqueda. Pese a que Selena se encontraba en su lugar de residencia, Justin golpeó la puerta insistentemente y jamás fue atendido. Así pasó una nueva noche agitada para la pareja más famosa de la farándula. Al parecer, el regreso está cada vez más lejos. LA GACETA ©