BUENOS AIRES.- María Crescencia Pérez fue beatificada hoy en la ciudad de Pergamino. La religiosa argentina se destacó por el cuidado que brindó a niños y enfermos de tuberculosis a principios del siglo pasado en el país y en Chile.

El cardenal italiano Angelo Amato, enviado especial del papa Benedicto XVI fue el responsable de la beatificación, convirtiendo a Crescencia en la séptima argentina en ser declarada beata. El único que ostenta la condición de "santo" en el país es Héctor Valdivielso Sáez, nacido en Argentina pero canonizado en España.

Pérez nació el 17 de agosto de 1897 en las afueras de Buenos Aires en un hogar de inmigrantes españoles que, años más tarde, se trasladó a Pergamino, una zona rural. En 1915 ingresó en el noviciado de las Hijas de María Santísima del Huerto en Buenos Aires, pero nueve años más tarde fue enviada a la ciudad de Mar del Plata para brindar cuidado y educación a niñas que padecían tuberculosis ósea internadas en el Sanatorio Marítimo. (DPA)