LA PLATA.- Independiente no pega una. Entre semana fue la suspensión del duelo con Belgrano, a causa de los petardos que la barrabrava le arrojó al arquero Juan Carlos Olave, y hoy los dos goles que le acertó Estudiantes. Y este 2-0 no hizo más que hundirlo peor en la incómoda zona de descenso.

Por eso el "rojo" no para de sufrir. Esta vez lo aniquilaron el oportunismo de Duván Zapata, que cazó un rebote en el área chica y la mandó a guardar, y la delicadeza de Guido Carrillo, que cambió penal por gol y sentencia en el complemento.

Los de Américo Gallego no levantan cabeza, mientras, la lucha de su presidente Javier Cantero contra los violentes se hace aún más difícil de llevar. Es que ni los resultados ayudan. (Especial)