TEL AVIV/JERUSALEN/GAZA.- Por primera vez en la historia, la sagrada ciudad de Jerusalén fue blanco de entre uno y tres cohetes lanzados desde Gaza por milicianos palestinos. El Ejército israelí sólo reconoció el impacto de un proyectil en un descampado al sur de la ciudad, que no causó víctimas ni daños. Hacía 42 años que no era atacada desde el aire, y las sirenas antiaéreas sonaron poco antes del inicio del shabat judío.

El brazo armado del grupo palestino Hamas confirmó que disparó un proyectil Qassam mejorado, modelo M 75, contra el sitio santo, y también asumió la autoría de dos ataques con cohetes contra Tel Aviv, que desde 1991 no sufría esta clase de agresiones. Además, aseguró haber derribado un F-16 israelí, lo que no fue confirmado.

"Estamos enviando un mensaje breve y simple: no hay seguridad para ningún sionista en ninguna pulgada de Palestina, y tenemos planeadas nuevas sorpresas", afirmó el vocero del grupo armado, Abu Obeida. En la región también actúa la organización radical Yihad Islámica.

La violencia comenzó la semana pasada con los primeros ataques palestinos y la reacción israelí, pero escaló de modo dramático desde el miércoles, con el asesinato del jefe militar de Hamas, Ahmed al Jabari. Desde ese día hubo 24 muertos y más de 250 heridos palestinos; y en Israel murieron el jueves tres personas. El Ejército israelí prepara una invasión terrestre a la zona (ver "Ultimátum..."), lo que agravaría la crisis; ayer se cerró el tránsito en tres rutas que conducen o limitan con la franja.

Pedido de la ONU

El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, reclamó a ambas partes que detengan esta peligrosa escalada de violencia y manifestó su profunda preocupado por el creciente costo en términos de vidas civiles.

"Los ataques con cohetes son inaceptables y deben parar. Israel debe ejercitar la máxima compostura. Un nuevo ciclo de derramamiento de sangre no pondrá más a resguardo ni a los israelíes ni a los palestinos, ni abrirá la puerta a las negociaciones que puedan lograr la solución con dos Estados, necesaria para terminar con esta violencia permanente", señaló su vocero, Martin Nesirky. Ban viajaría a Israel y a Egipto la próxima semana. (DPA-AFP-Télam-Reuters)