CADIZ, España.- "Hoy Europa es una oportunidad para América Latina". El jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, resumió así la expectativa de la XXII Cumbre Iberoamericana al inaugurar hoy en Cádiz un encuentro marcado por la grave crisis económica que atraviesan España y Portugal.

La cumbre arrancó en el Teatro Falla con la ausencia de siete de los 22 jefes de Estado y de gobierno de la comunidad iberoamericana, entre ellos Cristina Fernández de Kirchner y el venezolano Hugo Chávez. El vicepresidente Amado Boudou participa en representación de Argentina.

El rey Juan Carlos de España, en tanto, destacó el crecimiento económico de América Latina a la que Europa "mira con envidia". "Iberoamérica está en alza, el Continente crece, se reducen los índices de pobreza y hay una mayor cohesión social", dijo el rey a los 16 jefes de Estado y de Gobierno, "nuestras miradas se vuelven hacia vosotros, necesitamos más Iberoamérica".

Por su parte, los ministros de Relaciones Exteriores de los países iberoamericanos debatieron el texto de la Declaración que marcará la Cumbre de Jefes de Estado, con un diálogo que se centró en las consecuencias sociales de la crisis.

El canciller español, José Manuel García Margallo, adelantó que en ese encuentro se dialogó "mucho sobre la crisis, hemos conversado mucho sobre sus consecuencias, y en especial sobre el aspecto más difícil, el desempleo, el que más nos afecta a todos".

"Podemos decir que es prácticamente un consenso que las medidas de austeridad son necesarias, pero no suficientes. La clave es el crecimiento", agregó.

Según la agencia AFP, un alto diplomático brasileño aseguró que las discusiones para definir la Declaración de Cádiz pusieron en evidencia "un contexto nuevo" en Latinoamérica y Europa. "Será una Declaración política, para dar sentido político a una reunión convocada bajo el lema de una 'relación renovada'", dijo, los países latinoamericanos "estamos creciendo, somos ahora parte de la solución, no parte del problema".

Luego de participar de la sesión de apertura, el vicepresidente Boudou asistió junto al canciller Héctor Timerman a la cena que el rey de España ofreció a los asistentes a la Cumbre. (DyN-DPA)