BUENOS AIRES.- Todo mal para Independiente. Entre los tres últimos en la tabla de posiciones del torneo Inicial, en descenso directo en la de promedios y ahora en peligro de sufrir una quita de puntos, luego del escándalo que protagonizaron sus hinchas anoche en el partido con Belgrano.

El choque entre "rojos" y cordobeses fue suspendido previo al inicio del segundo tiempo, cuando barrabravas locales le arrojaron una bomba de estruendo al arquero visitante, Juan Carlos Olave, y luego varias más al grupo de jugadores que se acercó a socorrer al arquero.

La situación es en extremo complicada. Y sobre llovido, mojado. Javier Cantero, el presidente de Independiente, calificó de delincuentes a los responsables de los incidentes. Y los acusó de frente: "son viudas que extrañan a su marido", en referencia al ex titular del club, Julio Comparada. El dirigente no ahorró críticas para la actitud de los hincha. Y advirtió: "si nos llegan a quitar puntos, entrego las llaves y que el club lo maneje la barra".

Cantero hizo del tema un monólogo: "Es un grupito que no nos va a doblegar ni a quebrar. Mandan a pibes de 14 y 15 años a tirar bombas. Ellos están tratando de desestabilizar al club deportivamente para complicar a la directiva. Independiente no los quiere más. Ellos no son hinchas del club. Lo siento muchísimo, pero los vamos a expulsar más allá del derecho de admisión. Sabemos dónde viven y los vamos a ir a buscar"

A las duras crítica se sumó el vicepresidente, Claudio Keblaitis, que responsabilizó a la Policía Bonaerense por el ingreso de barrabravas con pirotecnia al estadio. "La pata que está fallando es la prevención policial, porque si están avisados desde temprano que algo va a suceder y pasa, es porque no se tomaron los recaudos necesarios", sostuvo. Y disparó: "tiene que haber habido alguna vista gorda o connivencia de los controles para que estos inadaptados hayan ingresado con los explosivos". (Especial-DyN)