CORDOBA.- La salida del entrenador Darío Franco de Instituto dejó abierta la polémica. Con fuerte respaldo del plantel y de gran parte de la hinchada de la "gloria", el DT tuvo una emotiva despedida de sus ahora ex dirigidos, en la que no faltaron las lágrimas, a la vez que una veintena de simpatizantes que concurrieron al predio donde el técnico mantuvo su última reunión con los jugadores, lo aplaudieron y le manifestaron su apoyo al grito de "Grande, Franco".

MundoD.com.ar, el suplemento deportivo del diario "La Voz del Interior", reflejó el momento del adiós de Franco y señala que los hinchas presentes lanzaron insultos contra los dirigentes. También entrevistó al arquero Julio Chiarini, uno de los futbolistas más afectados por la ida del adiestrador.

El guardavalla nacido en Oliva habló sin rodeos acerca de la situación: "en este mundo de mierda como el fútbol, donde hay tanta gente falsa, hipócritas, encontrar un tipo como éste es bueno y por eso que se vaya una persona como Darío nos pone mal".

Cuando los periodistas apostados en el lugar intentaron hablar con Franco, varios hinchas corearon su nombre y el DT, visiblemente conmovido y con lágrimas en los ojos se marchó del lugar.

A la partida de Franco se suma la del manager Alejandro Russo, que explicó: "yo también me voy. No tiene sentido que me quede si no me consultaron nada".

Después, llegaron los insultos para Ricardo Domínguez y le exigieron su renuncia. La tensión fue creciendo, pero la aparición de tres móviles policiales que trasladaban a una docena de efectivos devolvió la calma. Antes de irse raudamente, Domínguez reconoció que hay tres nombres en carpeta, de los cuales la directiva elegirá uno, aunque no precisó cuándo se tomará una decisión al respecto. (Especial)