Pensar que Lionel Messi necesita ayuda para marcar un gol suena descabellado. Pero si se revisan las imágenes del partido que Barcelona le ganó 4-2 a Mallorca resultará más que evidente la complicidad del arquero Dudu Aouate en la primera conquista del rosarino. Es cierto que los errores de los N° 1 siempre cuestan más que los de cualquier otro jugador y, en estos casos, terminaron con festejos rivales.  

Pero el israelí no fue el único, aunque seguramente su equivocación es una de las más comentadas del fin de semana, teniendo en cuenta que sucedió ante los catalanes.

Un poco más cerca, en Lanús, el ex Boca Javier García se encargó de completar una gran jugada de Mario Regueiro. Incluso, el arquero de Tigre empujó la pelota con sus propias manos, para dejar en claro su participación en el gol "granate".

Otro que debe estar preguntándose qué pasó es Guillermo Sara, uno de los pilares de Atlético de Rafaela, que en el Unico de La Plata demoró un segundo en recoger la pelota y terminó buscándola de adentro del arco. El que festejó fue el colombiano Duvan Zapata, que cerró así un partido que no olvidará por un tiempo. LA GACETA ©