BUENOS AIRES.- La presidenta, Cristina Fernández, eludió ayer hablar abiertamente sobre el cacerolazo convocado contra su Gobierno y pidió "seguir tirando para adelante" en la Argentina "por más vivienda, educación, industria y democracia". También hizo una sólida defensa de su marido fallecido, Néstor Kirchner, de quien dijo que "peleó fuerte", y que de "tanta pelea se le fue la vida".
Al inaugurar el centro cultural "Amigo Néstor", en la localidad de Ezeiza, Cristina realizó una encendida defensa de su gestión de Gobierno y en particular del accionar en Aerolíneas Argentinas. "En los peores momentos es cuando se conoce a los dirigentes de un país", advirtió. "No hay que aflojar, ni en los peores momentos", apuntó en lo que pareció la única alusión al cacerolazo contra políticas del oficialismo.
La mandataria, que se quebró al inaugurar el centro cultural "Amigo Néstor", evocó que su esposo peleó muy fuerte; peleó tanto que se le fue la vida, "pero fue una pelea por el país" y que de haber podido elegir una forma de partir hubiera elegido esa; "de pie como siempre y luchando".
En una alocución inusualmente breve, de 16 minutos, afirmó que "en épocas de bonanza, en épocas en que todo va bien, en épocas en que todo va para adelante, es fácil ser dirigente de la Argentina, hay que dirigir un país cuando se venía abajo como en el 2003, o en el 2008-2009" y que por ello "hoy el mejor homenaje para él es seguir tirando para adelante, por más vivienda, educación, industria y democracia". Del acto participaron el vicepresidente, Amado Boudou, el gobernador bonaerense Daniel Scioli, el vicegobernador Gabriel Mariotto, el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, y el diputado camporista Andrés Larroque.
Al hacer una enfática defensa de la gestión estatal de Aerolíneas, dijo que de los concesionarios privados "la recibimos sin nada, solamente con sus trabajadores, sin patrimonio, endeudada". "Hoy la estamos reconstruyendo; tiene la flota de aviones más modernas de Latinoamérica y volvió a conectar a toda la Argentina", dijo.
Al ponderar la gestión kirchnerista señaló: "yo no me voy a poner a sumar en pesos y en obras ahora; quiero reflejar todo eso en los sueños y esperanzas de miles y miles de argentinos a los que llegamos desde 2003, con una vivienda, una ruta, una autovía, una ruta aérea, un aeropuerto".
También, al defender la política comercial, mencionó "lo importante que es para todos nosotros lograr una diferencia entre lo que importamos y lo que exportamos" y destacó los "dólares genuinos que permiten pagar la deuda de la que tuvimos que hacernos cargo en 2003, con apenas el 22% de lo votos".
En tanto, se supo que por recomendación médica, Cristina no viajará a Cádiz, a la Cumbre Iberoamericana que se realizará entre el 16 y el 17 de noviembre. (DyN)