CIUDAD DE GUATEMALA, Guatemala.- Se elevó a 52 la cifra de muertos por el sismo que afectó ayer a Guatemala, mientras que 22 personas siguen desaparecidas, según los últimos reportes oficiales.

"Tristemente el número de fallecidos va en aumento", expresó el presidente guatemalteco, Otto Pérez Molina, en una rueda de prensa en la que anunció que decretó en "estado de calamidad" los departamentos de San Marcos, Quetzaltenango, Quiché y Huehuetenango.

El terremoto de magnitud 7,2 en la escala de Richter se registró ayer y fue sensible en todo el país y en el sur de México. Las regiones donde se registraron el mayor número de fallecidos son el departamento de San Marcos y el departamento de Quetzaltenango. Ambas localidades, conforman el altiplano occidental del país, con población predominantemente indígena y rural.

Entre los fallecidos hay al menos 16 menores de edad, de acuerdo con datos provisionales. Pérez, quien se desplazó a la zona más afectada acompañado por varios de sus ministros, expresó que constata una situación de "tragedia y tristeza" en San Marcos. El potente sismo fue el más fuerte que golpeó al país desde 1976.

"Vengo para compartir la tragedia y tristeza que están viviendo los habitantes de San Marcos. Es realmente triste. Hubo familias que murieron", expresó el mandatario. Una familia completa, integrada por ocho personas, falleció al derrumbarse su casa. En tanto, la Coordinadora para la Reducción de Desastres (Conred) informó que hay 17.000 personas afectadas.

Las casas que se desplomaron, en su mayoría, son de antigua construcción, a base de adobe (barro seco), sin ningún tipo de refuerzo. El mandatario expresó que recibió mensajes de solidaridad de los gobiernos de México, Colombia, Venezuela, Panamá, Honduras, Nicaragua, además de del secretario general de la OEA, José Miguel Insulza. (DPA- Télam)